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Baja hasta un 43% la estancia media de los pacientes covid en el Arnau de Lleida en comparación con el primer brote

Los días de hospitalización de los pacientes entre 65 y 74 años pasa de 12 a 7

Un sanitario y un paciente de covid en el hospital Arnau de Vilanova de Lleida.

Un sanitario y un paciente de covid en el hospital Arnau de Vilanova de Lleida.ICS

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La estancia media de los pacientes ingresados por Covid-19 en el Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida ha bajado de manera considerable si se compara el primer brote de la pandemia (entre el 15 de marzo y el 14 de junio) y el segundo (a partir del 15 de junio y hasta hoy). Concretamente, la estancia media ha pasado de los 8,78 días de la primera ola a los 6,81 días de la segunda, un 22,4% menos.

Por franjas de edad, el grupo que experimenta un descenso más importante es el formato por pacientes de entre 65 y 74 años, que han pasado de estar 12,58 días ingresados en 7,06, hecho que supone una reducción del 43%. Lo sigue el grupo de edad de entre 45 y 64 años, que ha pasado de una media de 9,96 días a 7,85, con un descenso del 21%, según los datos facilitados por la Gerencia Territorial del ICS Lleida, Alto Pirineo y Arán.

La identificación precoz de los casos potencialmente graves y las mejoras en la pericia clínica y el tratamiento están detrás de esta bajada en la estancia hospitalaria, según Salud.

Jose Luis Morales Rull, coordinador de las plantas Covid-19 a Arnau de Vilanova, explica que “la experiencia de marzo y abril nos hizo plantear a un modelo de asistencia clínica más organizada, dando mucha importancia a la identificación del paciente a quién se le puede agravar la enfermedad”. Según Morales Rull, se ha implementado una atención a los enfermos semicríticos en las plantas Covid con dispositivos de asistencia respiratoria. Su seguimiento diario se ha efectuado en coordinación con el equipo de la UCI, cosa que ha permitido disminuir la tasa de ingresos en esta unidad. Durante la primera ola, los pacientes con Covid en la UCI llegaron a suponer el 80% del total, mientras que en julio no han llegado al 40%.

“Gracias a nuevas evidencias científicas, el tratamiento se inicia de manera precoz y de forma más estructurada, obteniendo mejores resultados”, afirma Morales Rull, que también destaca la pericia adquirida por los profesionales de enfermería en las plantas Covid, “un hecho crucial para obtener estos buenos resultados”.

Por otra parte, la elaboración de un modelo predictivo de ingresos a partir de las pruebas PCR positivas hechas desde la atención primaria ha permitido calcular las necesidades de camas de hospital y UCI con 5 días de antelación. Eso, junto con la habilitación de un dispositivo Covid ambulatorio por parte de la atención primaria, ha permitido una buena organización entre niveles asistenciales, de manera que se ha podido adecuar la capacidad hospitalaria y evitar el colapso, según el coordinador de plantas Covid.

Por otra parte, Morales Rull destaca que a pesar del cansancio y la falta de personal sanitario, “todo el mundo ha contribuido con su trabajo a mantener el equilibrio respetando los descansos con un esfuerzo adicional que ha permitido ofrecer una buena atención a la ciudadanía”.

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