Fiscalía da credibilidad a la niña que acusa de abusos sexuales a su abuelo

La Audiencia de Lleida acogió ayer el juicio contra un vecino de la capital del Segrià de 72 años acusado de abusar sexualmente de su nieta, abusos que comenzaron cuando la menor tenía 8 años. En la sesión, la Fiscalía dio toda la credibilidad a la denuncia de la víctima, que en un principio no contó con el apoyo de su familia y que a día de hoy solo tiene el respaldo de su madre, que ayer declaró que duda de que su hija mienta. En su declaración, la madre de la niña, que ahora tiene 14 años, señaló que su padre convivió con ellas durante seis años y que se quedaban solos cuando ella o su marido tenían que salir de casa, tanto cuando vivían en Mollerussa o El Palau d’Anglesola, como en la vivienda del acusado en Lleida. Cuando se enteró de los abusos, dijo que no se lo podía creer y que tardó en poner la denuncia ante los Mossos porque “mi padre era mi ídolo, entré en shock”. Finalmente, la madre dijo que tras conocer los abusos “até cabos” sobre el comportamiento de su hija y los trastornos que padecía. En la vista de ayer, también declaró la otra hija del acusado y tía de la víctima, a la que esta contó los abusos. Sin embargo, la tía señaló que no se los cree. Por su parte, el acusado negó cualquier abuso. “Jamás”, respondió a las preguntas de la fiscal.

En cuanto al resto de las declaraciones, el tribunal pudo escuchar el testimonio de la médico forense que exploró a la menor así como a las psicólogas que la atendieron tras la denuncia. Las profesionales de la EATAV destacaron que la niña era “una persona vulnerable a sufrir abusos” por los problemas familiares y escolares y que la menor sufría mucho. Asimismo, señalaron que la niña tenía “sentimiento de culpa por permitir los abusos y pedir la atención del abuelo”, ya que este le decía, cuando abusaba de ella, “que sería la última vez que pasaba”. Además, también le compraba cosas y le daba dinero, según su testimonio. Por último, la sala escuchó la declaración de la víctima, que confirmó los abusos denunciados, con episodios de acceso carnal. “Me abuelo me forzaba y yo me quedaba petrificada, solo podía llorar por dentro”, afirmó. La Fiscalía mantuvo su petición de 12 años de prisión para el acusado al considerar que la víctima “ha mantenido la denuncia pese a tenerlo todo en contra”.