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© Foto de familia del equipo de Cardiología, con Worner y Casanova.
ICS LLEIDAEl hospital Arnau de Vilanova de Lleida ha puesto en marcha al fin la nueva sala de Hemodinámica, tras renovarla con tecnología de última generación para hacer intervenciones quirúrgicas sin cirugía abierta, lo que permite que sean menos invasivas y evitar traslados a Barcelona. El hospital tenía previsto estrenarla hace un año, pero el concurso quedó desierto en dos ocasiones.
Esta sala atiende una media anual de 1.200 pacientes, de los que 220 llegan con infartos que hay que tratar de manera urgente. Está destinada a practicar cateterismos cardíacos, principalmente a aquellos pacientes que tienen enfermedades de las arterias coronarias. Los doctores Juan Casanova, responsable de la sala, y Fernando Worner, jefe del Servicio de Cardiología, destacaron que con el nuevo equipamiento se pueden llevar a cabo cateterismos mínimamente invasivos y evitarán así operaciones de tórax abierto que requieren el traslado de los pacientes a Barcelona.
“El paciente recibirá menos dosis de rayos X y menos cantidad de contraste, mientras que la calidad de imagen en el monitor será mucho más alta, por lo que se podrán ver mucho mejor las arterias coronarias”, afirmó Casanova. Además, el nuevo equipo incorpora un software que permite integrar ecografías, resonancias y angiografías y poderlas observar al mismo tiempo en el monitor, lo que hasta ahora sólo se podía hacer utilizando diferentes programas informáticos. Por otra parte, se iniciará el tratamiento de alteraciones estructurales cardíacas, que hasta ahora también tenían que derivar a Barcelona.
La antigua sala de Hemodinámica se inauguró en 2006 y ya había cumplido su vida útil. La nueva ha contado con un presupuesto de 1,4 millones de euros.
