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Los ingresados en Lleida bajan un 50% en un mes, mientras en Catalunya han subido

Los hospitales del llano tienen ahora 50 pacientes con Covid, frente a los 98 del 31 de agosto, y a nivel catalán hay un 13% más || El riesgo en Ponent vuelve a superar la media después de tres semanas

Imagen de un sanitario con un paciente en el Santa Maria.

Imagen de un sanitario con un paciente en el Santa Maria.ICS LLEIDA

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El número de personas ingresadas por Covid-19 en la región sanitaria de Lleida se ha reducido notablemente después del rebrote del verano, concretamente casi un 50% en el último mes. Así, el pasado lunes había 50 pacientes hospitalizados, mientras que el 31 de agosto eran 98. Además, entonces había 16 en la UCI y ahora son solo seis, un 62% menos. Pero mientras el ritmo de ingresosados disminuye en Lleida, en Catalunya han aumentado en este mismo periodo, pasando de los 699 hospitalizados a los 791 el pasado lunes, un 13% más, aunque ayer llegaron a los 800. Todos son datos del lunes porque ayer, al ser festivo en la ciudad de Lleida por Sant Miquel, el departamento de Salud no actualizó el número de ingresados en Ponent.

Asimismo, la mejora de la situación en los hospitales del llano todavía es mayor si se compara con la que había el 28 de julio, día en el que se alcanzó el máximo de la segunda ola de la pandemia con 203 hospitalizados, 22 de ellos en la UCI. Además, hasta el 27 de agosto el número de ingresados no bajó del centenar. Desde entonces, fueron disminuyendo paulatinamente. Sin embargo, en las dos últimas semanas esta tendencia se ha acelerado. De hecho, el hospital Santa Maria ya ha quedado libre de pacientes con Covid, así como el hotel Salut Nastasi, y los ingresos se concentran en el l Arnau de Vilanova y las clínicas privadas.

Un equipo formado por 15 psicólogos hizo un trabajo preventivo para ayudar a los profesionales

Por el contrario, en la región sanitaria del Alt Pirineu i Aran hay 11 hospitalizados, cuando en verano no había ninguno. La situación en esta zona está mejorando, a pesar de los malos indicadores epidemiológicos de la Cerdanya, y el riesgo de rebrote sigue bajando hasta los 232,81 puntos (43 menos que el lunes). Sin embargo, el Pallars Sobirà ha pasado de 0 a 38 puntos .En el llano, esta tasa ha vuelto a subir y se ha situado en 185,92 puntos, superando de nuevo la media catalana (163,43), después de tres semanas por debajo. Todas sus comarcas vuelven a tener riesgo alto, ya que la de Les Garrigues ha pasado de los 74,27 a 130 puntos.

Respecto al balance diario de Salud, la provincia de Lleida sumó 143 casos más de Covid-19, con un total de 13.472. De estos, 30 corresponden al Pirineo, con 1.169 positivos acumulados, y 113 al llano, con un total de 12.303. Los decesos se mantienen en los 337.

Apoyo psicológico a 30 sanitarios durante la primera oleada

Una treintena de sanitarios de Lleida, entre médicos y personal de enfermería, necesitaron apoyo psicológico durante la primera oleada de la Covid-19. Así lo explicó Joan Marc Dolcet, coordinador de un equipo de 15 psicólogos del hospital Santa Maria, Sant Joan de Déu Terres de Lleida y el Grup d’Emergències del Col·legi Oficial de Psicòlegs de Lleida organizado para este servicio. Los profesionales que lo requerían, mayoritariamente enfermeras y auxiliares, eran atendidos por teléfono y solo dos necesitaron recibir tratamiento. La mayoría de sus preocupaciones eran la posibilidad de contagiar a sus familias y la incertidumbre sobre cuánto duraría la situación. “Durante esta oleada de la pandemia ya hacíamos mucho trabajo de prevención con dinámicas de grupo, o individualmente, para que expresaran sus emociones y evitar que empeoraran psicológicamente”, explicó Dolcet, lo que hizo que no tuvieran tanta demanda de atención individualizada. “Aun así, no sabemos si algunos no querían solicitar ayuda, pero también hay que tener en cuenta que los colegios profesionales prestan este servicio”, señaló.

Dolcet dijo que este equipo se mantiene por si alguien pide ser atendido, pero destacó que la demanda es muy baja, ya sea porque las vacaciones han servido para desconectar o porque ya hay un mejor manejo de la situación que cuando llegó la pandemia en marzo.

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