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Los colegios electorales se trasladarán a pabellones y habrá más voto por correo

El Procicat aprueba el primer protocolo sobre las elecciones al Parlament el 14-F

El pabellón de Térmens ha sido uno de los espacios alternativos al centro sanitario para la campaña de vacunación de la gripe.

El pabellón de Térmens ha sido uno de los espacios alternativos al centro sanitario para la campaña de vacunación de la gripe.MAITE MONNÉ

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El Procicat aprobó el lunes el primer protocolo sobre el desarrollo de la jornada electoral en las elecciones al Parlament, que se mantienen para el 14 de febrero, cuando se prevé que aún dure el estado de alarma por la pandemia. Los colegios electorales se trasladarán a pabellones o espacios de gran tamaño para evitar riesgos de contagio.

Los colegios electorales se trasladarán a pabellones y otros espacios amplios el próximo 14 de febrero con motivo de las elecciones al Parlament, según aprobó el lunes el Procicat en un documento que establece que mientras sea posible se evitará la utilización de las escuelas para votar. La pandemia ha obligado a diseñar un protocolo de votación que contempla que los electores tengan 2,5 metros cuadrados de espacio dentro del colegio electoral. Habrá también dos colas para las mesas electorales, una de ellas para colectivos vulnerables, y se incentivará que los votantes acudan a los centros con la papeleta cerrada desde casa, al tiempo que se facilitará el voto por correo.

El conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, el leridano Bernat Solé, explicó en declaraciones a TV3 que se podrá solicitar el voto por correo por vía telemática, sin ir a correos, y emitirlo en el momento en que llegue la documentación a las casas. “La idea es garantizar el derecho de voto a todos, sean personas positivas, confinadas o no confinadas”. Lamentó que no haya mayoría parlamentaria para implantar el voto electrónico. Solé reiteró que actualmente no se contempla aplazar las elecciones por la pandemia y pidió a los partidos que sean creativos a la hora de poner en marcha campañas electorales “con menos presencialidad”.

Plantea que la votación dure dos días y que se pueda votar desde casa para garantizar derechos

La Generalitat comenzará ahora a trabajar con los ayuntamientos para que habiliten sedes electorales seguras y, según el conseller Solé, las escuelas solo se usarán como sede electoral si no hay alternativa y con desinfección antes y después de la jornada. Solé apuntó que en este caso sería óptimo que el 15 de febrero fuera fiesta de libre elección de las escuelas porque no podrá haber actividad lectiva donde haya habido votación.

Fuentes del ayuntamiento de Lleida señalaron ayer que un equipo de funcionarios ya trabaja en la distribución de espacios electorales en la capital.

La Generalitat pedirá a la Junta Electoral Central reforzar el número de suplentes por si los titulares dan positivo en los test de antígenos que se les harán a ellos y al resto de miembros del colegio electoral. Por su parte, el Síndic de Greuges, Rafel Ribó, ha abierto una actuación de oficio para estudiar si las elecciones podrán garantizar los derechos de toda la ciudadanía en el contexto de la pandemia. Ribó defendió que hay que establecer un criterio sanitario y constitucional para determinar si se celebran o no los comicios, lo que debería decidirse antes del 15 de enero. También defendió que las elecciones duren dos días, estudiar mecanismos de voto domiciliario o urna móvil y ampliar los plazos del voto por correo. Las elecciones se celebrarán previsiblemente en estado de alarma, lo que puede condicionar la movilidad y excluir a muchos votantes.

El Govern deja en el aire las franjas horarias para que voten positivos

Un documento inicial elaborado por la conselleria de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, que tiene la competencia en procesos eletorales, preveía fijar una franja horaria el 14 de febrero para que votaran los contagiados de Covid-19. Sin embargo, el documento aprobado el lunes por el Procicat ha eliminado este punto. El conseller Bernat Solé (ERC) aseguró ayer que no se puede obligar a que las personas que hayan dado positivo en Covid voten presencialmente en una franja horaria, aunque remarcó que habrá “itinerarios seguros” ya que se prevé que dentro de las sedes electorales haya una cola específica para personas vulnerables. Por su parte, la consellera portavoz, Meritxell Budó (JxCat), dijo que “en los próximos días” se podrán conocer el resto de indicaciones sobre las elecciones durante la pandemia, por ejemplo, las que afectan al voto por correo y a la campaña electoral. Estas medidas determomará, dijo, si se reserva una franja horaria para que las personas contagiadas acudan a votar, con lo que no descartó esta medida. En cuanto a los miembros de la mesa electoral y demás personas implicadas en el colegio electoral, deberán tomarse la temperatura, someterse a un test y presentar una declaración de autoresponsabilidad.

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