El juez perdona a una familia de Lleida una deuda de 824.900 euros

El Juzgado de Primera Instancia 6 de Lleida ha perdonado a una familia leridana deudas por valor de 824.900 euros al tener que cerrar su empresa a causa de la crisis económica de 2007 y acogerse a la ley de Segunda Oportunidad. Según explica la abogada Marta Bergadà, de Bergadà i Associats, que les ha representado, la familia tenía una empresa de fontanería y electricidad y comenzó a sufrir impagos por parte de clientes y proveedores, por lo que no podían hacer frente a sus obligaciones de pago. La empresa finalmente tuvo que cerrar y despedir a los trabajadores. Según la letrada, el matrimonio se hipotecó y avaló las deudas con su patrimonio personal. También tuvieron problemas para poder mantener a sus tres hijos y pudieron subsistir gracias a la ayuda de familiares.

Para poder afrontar las deudas, la familia se acogió a la ley de Segunda Oportunidad. La sentencia del Juzgado de lo Mercantil de Lleida acepta la solicitud de esta familia al considerar los informes presenados por el adminsitrador concursal, que constatan que el concurso presentado no es culpable y que es un deudor de “buena fe”. Asimismo, también cumple requisitos, como someterse a un plan de pagos de cantidades que sí deben afrontarse en un plazo no superior a cinco años. La familia en la actualidad ya se ha recuperado, no tiene deudas y ha podido crear una nueva empresa que, según constata la abogada, “supondrá nuevos puestos de trabajo y creará riqueza”, lo que no habría sido posible sin poder acogerse a la exoneración de las deudas pendientes. Para la letrada, esta ley, aunque llega tarde, “es un mecanismo ideal para que empresas y personas que se han visto sobrepasados por las deudas, puedan empezar de nuevo”.

La familia avaló con su patrimonio los impagos a su empresa de fontanería, que tuvo que cerrar

La semana pasada se hizo pública otra sentencia, del Juzgado de lo Mercantil 11 de Barcelona, que perdonaba a un vecino de Lleida deudas de cerca de 168.000 euros al acogerse a la ley de Segunda Oportunidad. En este caso, el deudor, de origen coreano, había acumulado deudas con 10 entidades bancarias y de crédito, además de deber más de 20.000 euros a Hacienda. El juez consideró que cumplía con los requisitos para acogerse a la exoneración de las deudas a través de este procedimiento judicial, pese a que tener unos ingresos mensuales altos, con una nómina de 1.800 euros y otros 2.000 euros al mes por su colaboración como médico en una clínica.