Educadores sociales en 7 colegios como enlace con familias y entorno

Siete colegios de Lleida disponen este curso de educadores sociales que trabajan con los alumnos y las familias cuestiones como la convivencia y la cohesión de grupo, el bienestar de los niños, la gestión positiva de conflictos y la relación con el entorno, para complementar la labor académica de los docentes para una educación integral. Educación los ha incorporado en las escuelas Camps Elisis, Joan XXIII, Príncep de Viana, Sant Josep de Calassanç, Santa Maria de Gardeny, Balàfia (comenzará en enero) y Àngel Guimerà de Balaguer. Jordi Porta, director del Camps Elisis, señaló que “con la pandemia se han producido situaciones familiares y de afectación emocional que han motivado la incorporación de educadores sociales”, y espera que se mantengan. Sandra Vidal, la educadora social, explicó que su función es “ser el enlace entre la escuela, la familia y la comunidad”. “No se ha de entender el desarrollo del niño solo en el colegio. Se puede trabajar la integración con cualquier tipo de familia y dar un acompañamiento mucho más individualizado y un apoyo en la educación emocional”, remarcó. Así en una tutoría el docente se centra en cuestiones pedagógicas y el educador social, en si al alumno le cuesta integrarse o gestionar conflictos.

El delegado de Educación, Carles Vega, destacó que “el perfil de los educadores sociales va muy bien para complementar la labor académica de los maestros” y señaló que los han asignado a “centros con familias con un perfil socioeconómico desfavorecido o con una baja tasa de escolarización previa”, e indicó que se dedican también a fomentar “hábitos sociales y comunitarios”, no solo de escolarización. Vega apuntó que prevén dar continuidad al proyecto y ampliar el número de centros “si el presupuesto lo permite”. Por su parte, el delegado en Lleida del Colegio de Educadores Sociales, Albert Font-Tarrés, consideró que estos profesionales son necesarios en todos los centros, no solo en los de alta complejidad, porque su trabajo no solo se centra en las situaciones de vulnerabilidad. Subrayó que su labor es potenciar una visión de educación integral, impulsar la atención a la diversidad, implicarse en la convivencia y el bienestar e incidir en acciones comunitarias de trabajo con el entorno. Recordó que su incorporación en los centros es una reivindicación histórica y lamentó que “se haya aplicado sin diálogo” y que se han incorporado con el curso comenzado.