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El Estado quiere eliminar los grados de tres años de Wert

La UdL imparte dos, uno en Lleida y otro en Igualada || Un nuevo decreto del Gobierno central establece deben ser de 4

Imagen de la fachada del Rectorado de la UdL.

Imagen de la fachada del Rectorado de la UdL.SEGRE

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El Gobierno central mantendrá los grados de cuatro años, en vez de la fórmula de los tres años de grado y dos de máster a los que abrió la puerta el ministro José Ignacio Wert en su etapa de ministro de Educación (2011-2015) para equiparar el sistema universitario español con el de otros países europeos. Así lo indica el nuevo real decreto de ordenación de las enseñanzas universitarias, en fase de borrador establece que que los grados sean de 240 créditos (con la excepción de los que por directrices europeas deben ser de 300 o 360) y los másteres, de 60, 90 y 120 créditos; y al doctorado se accede habiendo superado los 300 créditos en las dos etapas anteriores.

El “decreto 3+2”, provocó el rechazo de parte de la comunidad educativa al considerar que los grados de menor duración obligarían a realizar un máster de dos años, que son más caros. En 2017, el ministerio de Educación acordó con los rectores que solo los grados de nueva creación podrían ser de tres años.

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La Universitat de Lleida (UdL) tienen actualmente dos grados de tres años, ambos de la Escuela Politècnica Superior: el de Diseño Digital y Tecnologías Creativas, que se imparte en Lleida y que este junio gradúa a su primera promoción, y el de Técnicas en Interacción Digital y de Computación, en el campus de Igualada. La vicerrectora de Ordenacion Académica, Paquita Santiveri, dijo que esperan a que el Estado estableza cómo adaptar estos grados y en cuánto tiempo.

Por su parte, la secretaría de Universidades de la Generallitat se muestra contraria a la eliminacion de los grados de tres años. Cree que esta propuesta va “en dirección contraria a la que tendria que ir”, ya que considera que la administración debe asegurar la calidad de las enseñanzas y no intervenir en cómo se organizan. Así, apuesta por dejar esta cuestión en manos de la autonomía universitaria. Propone equiparar el precio de grados y másteres.

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