RELIGIÓN FIESTAS
Fin de Ramadán descentralizado en Lleida
En el Palau de Vidre, los fieles mantuvieron la distancia y algunos siguieron el rezo en el exterior.
La comunidad musulmana, que en toda la provincia cuenta con unos 45.000 miembros, celebró ayer el fin del Ramadán con el rezo comunitario del Tarawi, que en Lleida ciudad se repartió en cinco espacios. Hay que tener en cuenta que las medidas vigentes por la Covid establecen que los actos religiosos no pueden superar el 50% del aforo del lugar de culto.
Además del Palau de Vidre y del local de la calle Clavell, que funcionan como mezquita de forma habitual, la Paeria les cedió tres recintos exteriores: el parking del pabellón Juanjo Garra, ubicado entre los barrios del Secà y Baláfia, la pista polideportiva del centro cívico de La Bordeta y la explanada situada junto al Castell de Gardeny. En años anteriores, el Palau de Vidre y su entorno habían llegado a acoger hasta unos cinco mil fieles.
En toda España, unos 2 millones de musulmanes celebraron el primer día de Idu al-Fitr, la fiesta con la que finaliza el Ramadán, un mes en el que no se puede ingerir alimentos ni bebida, ni fumar, ni mantener relaciones desde el alba hasta la puesta del sol, dedicando un mayor espacio a la oración y a la ayuda a los necesitados.
En el Palau de Vidre, los fieles mantuvieron la distancia y algunos siguieron el rezo en el exterior.
