SEGRE

URBANISMO NORMATIVA

La Paeria ordena derribar una casa unifamiliar en l'Horta por ilegal

En 2014 detectó que las obras sin licencia y ya ha impuesto 10 multas al propietario

La edificación que la Paeria ha ordenado derribar en l’Horta.

La edificación que la Paeria ha ordenado derribar en l’Horta.MAITE MONNÉ

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La Paeria ha ordenado el derribo de una vivienda unifamiliar a medio construir en la partida Vinatesa, -en la margen izquierda de l’Horta, entre la carretera de Artesa y la autopista- “por tener carácter manifiestamente ilegal” y advierte al propietario que, si no lo hace en un mes desde su notificación, “se procederá a la ejecución forzosa por parte del ayuntamiento, mediante la imposición de multas coercitivas o la ejecución subsidiaria”.

Los hechos se remontan a 2014, cuando técnicos municipales emitieron un informe sobre las obras de esta edificación, “presuntamente sin disponer de título administrativo habilitante o sin efectuar la comunicación previa”, y el consistorio ordenó su suspensión inmediata. El propietario presentó una copia del proyecto y la licencia de obras mayores, pero la Paeria se ratificó en la suspensión y ordenó la “restauración de la realidad física alterada”.

Ya en 2015, el titular de la edificación volvió a presentar alegaciones, que el ayuntamiento desestimó de nuevo, y entonces presentó un recurso contencioso administrativo. También pidió una ampliación del plazo para solicitar la licencia de legalización de la vivienda y el consistorio le otorgó otro mes.

Pidió la licencia, pero la Paeria se la denegó y le requirió nuevamente su derribo. El titular presentó un recurso de reposición, que en enero de 2016 fue desestimado y durante ese año el ayuntamiento le impuso seis multas coercitivas por no acatar la orden de demolición y otras cuatro en 2017.

Diez en total. La propiedad solicitó la suspensión de la ejecución forzosa de la resolución y del cobro de las sanciones, que también fue rechazada.

En marzo de 2018 el Contencioso desestimó el recurso y el dueño apeló en 2019 al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, que en 2020 también desestimó el recurso. Por ello, ahora la Paeria reclama de nuevo el derribo.

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