Los Mossos relacionan al acusado de un asalto violento en una sala de juegos de Lleida con dos más

Los Mossos d'Esquadra relacionan a un hombre, juzgado este miércoles en la Audiencia de Lleida por un asalto violento cometido en agosto de 2018 en una sala de juegos de Lleida, con dos robos similares más, cometidos en enero y a noviembre de 2018, todos en salas de juego o de apuestas de la capital del Segrià. Los agentes han declarado que a raíz del último robo registraron la casa del acusado y que dentro encontraron una mochila con pasamontañas, bridas y una pistola que coincidía con la descripción dada por las víctimas del asalto de agosto y a la que le faltaba parte de la culata. Según los Mossos, este fragmento se encontró en el local asaltado en noviembre. La fiscalía pide 16 años y medio de prisión por el atraco de agosto de 2018.

El subinspector encargado del caso ha declarado en el juicio que la investigación se inició en enero de 2018 a raíz de un asalto violento en una entidad de apuestas. Según parece, una de las víctimas de este atraco reconoció al acusado como uno de los autores en unas fotografías y resultó ser un conocido de la policía, aunque el caso se acabó archivando en fase de instrucción. Siete meses después, ha explicado el subinspector, se denuncia otro atraco con violencia en una sala de juegos de Lleida. En este caso se trata de tres asaltantes, según los testigos, que amenazan con pistolas y un cuchillo de grandes dimensiones tanto al trabajador como a dos clientes –un matrimonio– que seguían dentro y les atan las manos y pies con bridas.

Según la Fiscalía, el acusado, vecino de Lleida y nacido en la República Dominicana, entró con pasamontañas en la sala de juegos, acompañado de dos personas más que no han podido ser identificadas. Una vez dentro, amenazó con una pistola de aire comprimido al recepcionista, lo obligó a tirarse al suelo y lo golpeó en la cabeza con la culata del arma antes de obligarlo a abrir la caja fuerte de donde se llevó los más de 16.000 euros que había dentro. Después le pidió las llaves de las máquinas tragaperras y lo ató de manos y pies con bridas y se llevó su móvil y una tableta electrónica.

Según han explicado el trabajador del local y los clientes, que también ha declarado en el juicio, los autores del asalto también se llevaron 220 euros que había en el monedero de la cliente del local, los teléfonos móviles del cliente y del trabajador y una tableta del trabajador del local, que los agentes encontraron, también posteriormente en casa del acusado durante el registro. Los investigadores llegan a la conclusión de que todos los atracos son muy similares, por las empresas escogidas y por el modus operandi y hacen seguimiento de los dos móviles sustraídos en el atraco de agosto. Comprueban que uno de los móviles lo empieza a utilizar el acusado en septiembre y el otro lo utiliza a un hombre que asegura que se lo ha vendido al acusado. Entre la pistola encontrada en casa del acusado que coincide con la descripción de los testigos, así como las bridas, los pasamontañas y la tableta sustraída al trabajador del local atracado en verano también encontrados en casa del acusado, la Fiscalía considera que hay bastantes pruebas que apuntan, como a uno de los autores del atraco cometido en el mes de agosto de 2018.

El acusado, en cambio, en su declaración ha negado los hechos y ha asegurado que un día que estaba con su primo y un amigo en casa "haciendo música" llegó un conocido, a quien dice que abrió la puerta aunque no recordaba su nombre, y que este hombre le dejó en el piso una mochila porque le dijo que tenía que volver a su país. Asegura que no sabía qué había en la mochila y que todos los utensilios encontrados dentro de la bolsa por los Mossos no eran suyos.

La Fiscalía no da credibilidad a su versión y pide que se condene al hombre por los hechos de agosto a 16 años y medio de prisión. Concretamente a 6 años y medio de prisión por un robo con violencia e intimidación en local abierto al público con el agravante de uso de instrumento peligroso en concurso con un delito de detención ilegal y a 5 años de prisión por cada uno de los dos delitos de detención ilegal. Según ha podido saber la ACN, el asalto de enero de 2018 se archivó y el de noviembre sigue en fase de instrucción. Además, los Mossos sospechan que el acusado también participó en dos intentos más de robo, todos ellos también en salas de juego de Lleida, que no se llegaron a consumar.