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El Gobierno asumirá el servicio de Cercanías de Lleida en el 2024

A través de Ferrocarrils de Generalitat de Catalunya

Pasajeros subiendo a un tren de la línea de Manresa a finales del pasado mes de enero.

Pasajeros subiendo a un tren de la línea de Manresa a finales del pasado mes de enero.MAITE MONNÉ

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El Gobierno ha acordado este martes asumir el servicio de Rodalies de Lleida a través de Ferrocarrils de Generalitat de Catalunya (FGC), que se prevé que opere las líneas RL3 y RL4 a partir de 2024. Entre los planes del Gobierno, se encuentra doblar las expediciones entre Lleida y Cervera al pasar de las seis a las doce e incrementar los viajes entre Cervera y Manresa de tres al día hasta los cinco.

Lo ha anunciado el vicepresident y conseller de Polítiques Digitals i Territori de la Generalitat, Jordi Puigneró, en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, junto con su portavoz, Patrícia Plaja, en la cual ha dicho que tiene que ser "la antesala del traspaso total y efectivo" del servicio.

El vicepresident del Gobierno ha emplazado al gobierno español a concretar el "traspaso completo" de Rodalies después del "traspaso de chichinabo del 2009" y ha dejado claro que lo planteará en cada reunión bilateral con el ejecutivo de Pedro Sánchez. "La ciudadanía no se merece el actual servicio que está prestando Renfe en Cataluña", ha subrayado.

Puigneró ha explicado que se sustituirán los trenes más antiguos y se incorporarán cuatro nuevas unidades, más "sostenibles" y con servicios a bordo, como la conexión a Internet a través del wifi. Con todo, el Gobierno trabaja con una previsión de más de 450.000 viajeros en el 2026, cifra que representa un 55% de la demanda ferroviaria respecto del 2018, los últimos datos anteriores a la pandemia disponibles.

El vicepresident y conseller de Polítiques Digitals i Territori, Jordi Puigneró, ha señalado en la rueda de prensa que el servicio de Rodalies de Lleida es "asumible", ya que sólo representa el 10% del total de la red, y que supondrá una inversión de 9 millones de euros anuales, una factura que ha dicho que "repercutirá" en las negociaciones del Estado. El 90% restante, ha añadido, es "inasumible" si el traspaso no es completo.

Por lo que se refiere a la compra de cuatro trenes, supondrá una inversión de 44 millones de euros, a los cuales habrá que añadir 21 MEUR en concepto de mantenimiento para los próximos quince años. Las cuatro unidades, de ancho ibérico, servirán para cubrir todos los servicios y está previsto que su compra se licite próximamente. Puigneró ha reivindicado en varias ocasiones el modelo de FGC y ha insistido en la necesidad de culminar el traspaso de Rodalies del 2009, incluyendo la infraestructura, como las estaciones, las vías y la catenaria; y el personal.

Sobre los trabajadores, el vicepresident y conseller ha comentado que tendrán "dos posibilidades": quedarse en Renfe y trabajar en otras líneas de la operadora; y pasar a prestar a la misma línea dentro de FGC. "Nadie tiene que sufrir", ha garantizado Puigneró, que ha añadido que como se aumentarán las frecuencias también se necesitarán más trabajadores.

En la rueda de prensa, Puigneró ha replicado a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, cuando aseguró que el traspaso de la infraestructura no era posible porque también se utilizaban para servicios intercomunitarios, como las mercancías. Según el vicepresidente, es una "excusa de mal pagador" porque, según ha dicho, en la práctica totalidad de la red de Rodalies no pasan otros servicios. "Si no hay voluntad de hacer el traspaso que lo diga, que no nos hagan perder más el tiempo," ha sentenciado.

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