Prevén parcelas de 100 ha y una gran estación de mercancías en el polígono de Torreblanca

El Plan Director Urbanístico (PDU) del área que incluye el futuro polígono de Torreblanca prevé que tendrá parcelas de 100 hectáreas para posibilitar la instalación de grandes empresas y una estación ferroviaria de mercancías que inicialmente tendrá 750 metros de longitud, pero ampliable a 1,5 kilómetros. Así figura en el documento que ahora está en fase de evaluación ambiental, cuyas directrices se basan en parte en el proyecto redactado por los arquitectos Llop-Pastor-Jornet por encargo de la Paeria e Incasòl a finales de 2007, antes de que los trámites para impulsar este gran polígono de más de 700 hectáreas quedaran paralizados por la crisis. El PDU afecta a un total de 1.280 hectáreas delimitadas por la carretera de Tarragona, la variante sur, la línea de ferrocarril Lleida-Barcelona por la costa y el límite con los términos municipales de Torregrossa y Artesa de Lleida.

Prevé desarrollar inicialmente unas 400 hectáreas, que incluyen 370 para actividad económica situadas al norte de la clamor de la Femosa y la nueva estación, ubicada al sur, en paralelo a la actual línea férrea, lo que facilita su conexión. Detalla que las 370 hectáreas estarán divididas por un espacio transversal y formarán dos ámbitos “aptos para acoger grandes complejos que requieren parcelas de grandes dimensiones, de hasta 100 hectáreas, para dar respuesta a la falta de suelo de estas características y dotar a este territorio de la posibilidad de acoger grandes empresas tractoras que dinamicen la actividad económica”. Esta primera fase del desarrollo está enclavada en la zona donde el ayuntamiento -a través de la Empresa Municipal de Urbanismo- y el Incasòl son propietarios mayoritarios, ya que son titulares de 330 hectáreas.

El teniente de alcalde de Urbanismo, Toni Postius, señaló precisamente que, debido a su gran extensión, de más de 700 hectáreas, la previsión es que este polígono se desarrolle por fases. Indicó que Generalitat y ayuntamiento están trabajando para acelerar al máximo los trámites, con la intención que los proyectos de urbanización y reparcelación puedan aprobarse al mismo tiempo que el PDU (que constituye la fase previa), hacia finales del próximo año, lo que permitiría poder iniciar las obras a principios de 2023.Asimismo, subrayó que desde hace meses también están comercializando el polígono, con el objetivo de que las obras comiencen teniendo parcelas vendidas que hagan posible el inicio inmediato de nueva actividad económica. Tal como publicó este diario, el Incasòl ha ofrecido este futuro polígono para acoger la gran fábrica de baterías para coches eléctricos fabricados en España que impulsan el consorcio público-privado formado por el Gobierno central, Seat-Volkswagen e Iberdrola.