El Govern dice que avanzar el curso es bueno y no precisa de aval sindical

Un día después del anuncio de los sindicatos de convicar 5 días de huelga en marzo contra el avance en una semana del inicio de curso, la secretaria general de la conselleria de Educación, Patrícia Gomà, defendió ayer en Catalunya Ràdio que esta medida contempla “todas las bondades pedagógicas”. Argumentó que unas vacaciones de verano “tan largas” pueden tener efectos negativos en el alumnado, por lo que reafirmó que el curso 2022-2023 empezará el 5 de septiembre en Infantil y Primaria, y el 7 en ESO, Bachillerato y FP. Destacó que es “una buena medida para el alumnado, que es el centro de las políticas públicas, y para las familias desde el punto de vista de la conciliación”.

De hecho, cree que “no hemos de negociar lo que es una propuesta política”. “No necesitamos el visto bueno de los sindicatos para llevar adelante políticas educativas que creemos que sn buenas”, remarcó. Asimismo, ve la huelga convocada “desproporcionada” y “más laboral de pedagógica”.

Instó a los sindicatos a que, “en lugar de adoptar posiciones tan maximalistas”, dialoguen con la conselleria para acordar el calendario porque, aseveró, el avance de curso “es definitivo” y cuenta con el consenso de todos los agentes. Explicó, además, que Educación organizará “la comunicación y el cierre de plantillas” con un mes de antelación para ajustarse al cambio de calendario, con lo que a finales de junio todos los centros tendrán cerrado el inicio de curso. Por su parte, USTEC-STEs ve “imposible” avanzar el curso y amenazó con más días de huelga.

“No descartamos nada. El punto número uno no es el calendario, sino que se nos escuche”, indicó la portavoz del sindicato, Iolanda Segura, en Rac1. “El tema del calendario es la gota que ha colmado el vaso.

No queremos comenzar el curso porque no se nos escucha y no consentimos más este menosprecio”, destacó.

Solo 497 alumnos confinados antes de la eliminación de las cuarentenas

La semana cerró con solo 497 alumnos confinados en Lleida (únicamente hay menos en Terres de l’Ebre, 396) y 101 profesionales educativos. La semana anterior finalizó ya con pocas personas aisladas en los centros educativos (884 estudiantes y 155 docentes) y lejos quedan los 5.466 alumnos y 484 profesores, además de 8 grupos completos aislados, de mediados de enero, en plena expansión de la variante ómicron.

El descenso de contagios permite la eliminación de las cuarentenas generalizadas de contactos estrechos sin síntomas de Covid en las escuelas a partir de mañana, tal como anunció el conseller de Salud, Josep Maria Argimon. Las mascarillas ya no son obligatorias en el patio y el conseller avala que también se retiren en las aulas a partir del día 28 a los alumnos más pequeños de Primaria, como plantea la Asociación Española de Pediatría.