VIDEO | Revientan decenas de coches en la ronda de la Seu Vella de Lleida para robar

Decenas de vehículos aparcados en la Ronda de la Seu Vella aparecieron ayer a primera hora con los cristales destrozados y el interior revuelto, por lo que se ha iniciado una investigación conjunta entre los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana. Fuentes municipales señalaron que la Policía Local ha constatado unos 50 robos en interior de vehículos en esta zona, ocurridos durante la noche del domingo al lunes, mientras que los Mossos d’Esquadra recibieron 21 denuncias. Sin embargo, fuentes de la Policía catalana señalaron que es probable que se presenten más denuncias mientras continúan las pesquisas para contactar con los propietarios de los vehículos reventados.

Los vecinos piden más seguridad tras este suceso, tal y como afirma un ciudadano que compartió un vídeo en las redes sociales donde se podía comprobar los daños en al menos una quincena de vehículos aparcados en la zona, cerca del Canyeret. Entretanto, la Urbana destacó que a estos robos habría que sumar otros que se produjeron en otros puntos de la capital del Segrià durante la noche del domingo. Al respecto, las mismas fuentes señalaron que la Urbana y los Mossos han planificado dispositivos especiales de prevención con motivo de la Festa Major de Lleida.

Se aumentarán las dotaciones policiales para evitar este tipo de delitos, y “se destinarán todos los recursos disponibles para hacer prevención”, indicaron. Al cierre de esta edición, no se había producido ningún arresto al respecto, pero la noche del domingo sí se produjeron arrestos “in fraganti” por otros robos similares, por lo que no se descarta que se pueda imputar más a la espera de finalizar las inspecciones de los vehículos. La semana pasada, los Mossos detuvieron a dos jóvenes de 18 y 17 años, uno de ellos con antecedentes, como presuntos autores de tres robos en vehículos estacionados.

Un vecino alertó de que dos individuos estaban forzando un coche aparcado en la calle Comtes d’Urgell. Los agentes comprobaron que en la calle Roger de Llúria había otros dos vehículos que tenían las ventanas rotas y el interior revuelto.