Suspendido el juicio por intentar matar a un chico tirándolo escaleras abajo en Lleida porque el acusado no se presenta a la vista

El juicio de un chico acusado de intentar matar a otro tirándolo escaleras abajo en la plaza Sant Joan de Lleida, en diciembre de 2020, y que se tenía que celebrar este jueves en la Audiencia de Lleida se ha suspendido. Ni víctima ni acusado se han presentado a pesar de haber sido citados. Es la segunda vez que se aplaza el juicio, que ya se suspendió el 27 de abril por incomparecencia de la víctima y algunos testigos. Aquel día, el acusado, que estaba en prisión provisional, quedó en libertad con la condición que se presentara al juicio cuando fuera citado. Ahora, no ha comparecido y la fiscalía ha pedido que se lo detenga y que ingrese de nuevo en la prisión. El ministerio público le pide 9 años de prisión por un delito de intento de homicidio.

La defensa del acusado no se ha opuesto a la petición de la fiscalía y la Audiencia decidirá los próximos días qué medidas ordena. Los hechos pasaron hacia las siete y cuarto de la noche, el 4 de diciembre de 2020, en la parte alta de las escaleras situadas encima del aparcamiento de la plaza Sant Joan de Lleida. Según la fiscalía, el acusado, que iba con dos personas más, se acercó a la víctima, que estaba sentada arriba y le pidió un cigarrillo. Ante la negativa de la víctima; el acusado, de entonces 19 años y nacido en Marruecos, lo amenazó con una navaja y lo empujó haciéndolo caer desde una altura de 2,33 metros "con la intención evidente de ocasionarle la muerte", según el ministerio público.

Una vez en el suelo, el acusado intentó agredirlo con una navaja diciendo "quiero matarlo", pero los dos amigos que eran con el acusado lo pudieron parar. El chico quedó inconsciente y fue trasladado al Hospital Arnau de Vilanova con una herida abierta en la cabeza. El acusado huyó del lugar de los hechos y los Mossos lo detuvieron el 9 de diciembre por la mañana en la plaza del Dipòsit.

El 10 de diciembre de 2020 ingresó en prisión preventiva, de donde salió en abril de 2022, después de que se suspendiera el juicio por primera vez por incomparecencia de la víctima y algunos testigos. Además de la pena de 9 años de prisión con el agravante de abuso de superioridad, el ministerio público solicita que se se impongan al acusado 4 años de libertad vigilada cuando|cuándo salga de la prisión, que se le prohíba comunicarse o acercarse a menos de 200 metros de la víctima durante 5 años y que lo indemnice con 950 euros por las lesiones.