Absuelven a un hombre acusado de abusar del hijo de 7 años en Lleida porque la declaración del menor no se oía bien

La Audiencia de Lleida ha absuelto a un hombre acusado de abusar del hijo de 7 años porque la declaración del menor no se pudo oir bien en el juicio por "defectos en la grabación". Aunque tanto la madre del niño como las psicólogas del Equipo de Atención a la Víctima (EATAV) declararon cómo fueron los abusos que les explicó el menor, la sala considera que sus testimonios son de referencia y por lo tanto no son suficientes para condenar al padre. El hombre estaba acusado de abusar sexualmente del hijo entre 2019 y 2021, cuando el niño tenía entre 7 y 9 años y él entre 39 y 41.

En el juicio, que se celebró el 5 de octubre en la Audiencia de Lleida, las psicólogas del EATAV declararon que consideraban creíble el relato del niño que denunciaba abusos sexuales por parte de su padre durante dos años. Descartaban también capacidad de fabulación del menor y sugestión por parte de la madre. Según las psicólogas, el niño relató que el padre dormía con él y que presionaba sus genitales contra su ano y que iban vestidos. Concluyen que fue una conducta "inadecuada" porque el menor no estaba tranquilo, ni cómodo. El padre, en cambio, negó ninguna conducta abusiva y consideraba que su comportamiento era "el normal de un padre con su hijo".

Según el ministerio público, el hombre, que estaba separado de la madre del niño, aprovechaba los días que se quedaba a dormir en casa de ella para hacer tocamientos al menor. Los hechos se destaparon en 2020, cuando el niño se lo explicó a la madre. La mujer declaró en el juicio que su hijo le explicó que su padre "le hacía cosas", como quitarle el pantalón y tocarle el pene o cogerlo fuerte por detrás mientras dormían y que sentía "cosas raras".

A pesar de estas declaraciones, la grabación de la declaración del menor, que la Audiencia considera clave para poder condenar al acusado, no se escuchó bien en el juicio por defectos en la grabación y por lo tanto, hace prevalecer la presunción de inocencia y absuelve al hombre, tal como pedía la defensa.

La fiscalía, en cambio, pedía cinco años de prisión por un delito de abusos sexuales a menor de 16 años, que se le prohibiera al hombre comunicarse o acercarse a menos de 200 metros del hijo durante 7 años, que se le impusieran 8 años de libertad vigilada y que indemnizara al niño con 3.000 euros.