Iryo estudia ofrecer servicio desde Lleida 'en un futuro inmediato'
La compañía se estrena en la línea de alta velocidad Barcelona-Madrid donde ofrecerá hasta 16 frecuencias diarias por sentido
El tren Iryo en la estación de València Joaquín Sorolla.
Iryo hará parada en Tarragona el próximo verano y estudia ofrecer servicio desde Lleida "en un futuro inmediato". Así lo ha confirmado el director general de la operadora, Víctor Bañares, en el primer viaje que la compañía ha hecho entre Barcelona y Madrid. A las 07:05 h de este viernes ha salido de la estación de Sants un tren de Iryo en dirección a la capital española, dando así el pistoletazo de salida al trayecto inaugural que posiciona la compañía como tercer operador de alta velocidad en el Estado, junto con Renfe y Ouigo. Iryo empezará ofreciendo seis viajes diarios entre Barcelona y Madrid, y cuatro en sentido inverso. Sin embargo, el objetivo de la operadora es alcanzar dieciséis frecuencias diarias en los dos sentidos.
En cuanto al precio, los billetes de Iryo se venden a partir de los 18 euros. Sin embargo, la empresa despeja del concepto "low-cost". "No somos de bajo coste porque ningún cliente es estúpido y todos saben que no hay abonos a nueve euros siempre", admitió el director general de la compañía. "En algún momento cuestan 18, 21 o 14 euros, pero también 80 y 90", aseveró. Bañares ha defendido que rechazan el concepto "low-cost" porque esas compañías con esta etiqueta "ofrecen servicios más limitados". "Nosotros ofrecemos precios bajos, pero con calidad", aseguró.
Los trenes estrenados por Iryo son de nueva fabricación, tienen capacidad de hasta 467 viajeros, disponen de 5G y pueden circular a 360 kilómetros por hora. La flota con la que la compañía ha aterrizado son una veintena de unidades del modelo ETR-1000, fabricados entre Italia y España por Hitachi Rail en colaboración con Bombardier Transportation (ahora grupo Alstom). Entre otras características que la empresa defiende como rasgo "distintivo": los trenes están fabricados con un 95% de materiales reciclables. La inversión realizada por Iryo para poder entrar en el Estado como primer y único operador privado asciende hasta los 1.000 millones de euros.
Pese a que la inversión realizada por Iryo se ha producido en un contexto socioeconómico complicado, la compañía considera que su apuesta les permitirá ser competitivos. Tal y como ha defendido el director general de la empresa, el hecho de que sus trenes sean nuevos y eléctricos les permite garantizar cierta "eficiencia" frente a la inflación y el alza del precio de la energía.
Planes de expansión a Italia y Francia
Según ha explicado Bañares, por ahora la operadora quiere centrar sus esfuerzos en desarrollarse dentro de la red de alta velocidad estatal, con el propósito de convertirse en la compañía "preferida" de los usuarios. Más adelante, tienen la mirada puesta en Italia y Francia. "Nuestra idea es a medio plazo hacer un gran 'hub' en Barcelona con trenes diarios que conecten con Milán, Turín, Lyon y París", detalló el directivo de Iryo. El objetivo de la compañía es poder acabar ofreciendo dos o tres frecuencias diarias que conecten la península con el resto de Europa. Pese a la ambición mostrada, Bañares matizó que, de momento, "sólo son ideas".
Culminación de la liberalización de la alta velocidad en el Estado
La llegada de Iryo, una marca creada por la compañía ILSA -formada por Airnostrum, Tren Italia y Globalvía-, se enmarca dentro del proceso de liberalización puesto en marcha por Adif antes de la pandemia y que ha culminado con la entrada de esta compañía italiana, la cual tendrá que competir con Renfe y Ouigo. Para el director general de Iryo, Víctor Bañares, la liberalización del sector es sinónimo de ampliar la oferta por el cliente. "La liberalización permite romper con el último sector en monopolio dentro de la Unión Europea y que los viajeros puedan escoger, porque significa que los precios descienden y que las frecuencias se amplían", ha reivindicado. Bañares también ha defendido que la entrada de nuevos operadores demuestra que "hay otra forma de hacer las cosas: con trenes nuevos, última tecnología y nuevos precios".
Por ahora, ILSA prevé captar entre 2,2 y 2,4 millones de viajeros hasta 2025 y generar un gasto turístico de 302 millones de euros en Catalunya, además de la creación de 321 empleos directos e indirectos.
