SEGRE

LLEIDA

El Hospital Santa Maria, centenario

Farmacia. Las monjas de las Hermanos de la Caridad trabajaban como enfermeras. A la derecha, tres en la farmacia.

Farmacia. Las monjas de las Hermanos de la Caridad trabajaban como enfermeras. A la derecha, tres en la farmacia.FONS GRÀFIC DE LA DIPUTACIÓ DE LLEIDA

Publicado por

Creado:

Actualizado:

En:

El próximo junio se cumplen cien años de la primera piedra del actual hospital Santa Maria, que “relevó” al que desde el siglo XV albergaba el edificio que ahora es la sede del IEI. El centro quiere celebrarlo para que la ciudadanía entienda que sin este hospital no se sostendría la sanidad de la provincia. Empezó con 48 empleados y ahora tiene un millar.

El actual hospital de Santa Maria cumplirá el próximo 14 de junio de 2023 el centenario de la colocación de su primera piedra, después de que la Diputación hubiera aprobado su construcción para sustituir al histórico hospital que funcionaba desde el siglo XV en la actual sede del Institut d’Estudis Ilerdencs (IEI).

Este edificio era de propiedad municipal, pero la Diputación se responsabilizaba de la atención sanitaria a las personas sin recursos. En 1910 se constató que el hospital se encontraba en un estado lamentable, ya que no había sala de operaciones ni de radiografía y su higiene era defectuosa, entre otras deficiencias, por lo que se recomendó su cierre. Ante esta situación, Diputación y Paeria firmaron a finales de 1914 un acuerdo por el que la primera asumía la titularidad del hospital, para que la ciudad pudiera tener uno nuevo en condiciones, a cambio de la cesión de una parcela municipal y de determinadas contraprestaciones.

Uno de los puntos establecía que la Diputación derribaría el antiguo hospital, conservando solo el claustro y la portada, pero, por suerte, esta joya del gótico civil catalán se acabó salvando de la demolición. Y por lo que respecta al nuevo, se eligió su emplazamiento tras descartar otro entre la Panera y la plaza Cervantes. Entre la firma del convenio y el inicio de las obras pasaron 8 años y los trabajos duraron cinco más, hasta 1928, aunque el centro ya se había estrenado parcialmente en 1926.

El hospital comenzó con 48 trabajadores, cuando ahora son 1.000, y un presupuesto de 168.800 pesetas (1.014,508 euros). Tenía un pabellón con la portería, los lavabos, la sala de profesores médicos, la dirección, sala del médico de guardia, enfermería de niñas y otra de niños, sala de intervenciones quirúrgicas, ropero, el laboratorio general, farmacia, sala de espera y el consultorio de pediatría y de urología, comedor, enfermería de urología y el departamento de prostitutas. Había pabellones diferenciados para mujeres y de hombres, celdas de pago y cámara de delirantes, así como una casa de operaciones, un pabellón destinado a los contagiosos, un edificio-habitación de las Hermanas de la Caridad –que hasta hace unos diez años aún estaban en el hospital– una capilla, un pabellón de cocina y despensa, un pabellón de desinfección y otro de cadáveres y sala de autopsias.

La calefacción, la electricidad y la luminosidad, así como el correcto suministro de agua hicieron que fuera un hospital moderno para su época.Uno de sus pacientes más ilustres en estos cien años ha sido el escritor George Orwell, que en mayo de 1937 resultó herido en la Guerra Civil cuando combatía enrolado en las Brigadas Internacionales y pasó 6 días en el Santa Maria. Ochenta y dos años después, en 2019, los jardines del hospital fueron bautizados con su nombreEl departamento de Salud y Gestió de Serveis Sanitaris (GSS), titular del hospital, impulsan la conmemoración del centenario para trasladar a la ciudadanía que “sin el Santa Maria no se sostendría la asistencia sanitaria de la provincia”, según el presidente de GSS, Ramon Farré. El historiador y periodista Josep Ramon Ribé publicará un libro sobre estos cien años del actual centro, cuya trayectoria refleja la evolución de la sanidad en Lleida.

Centro de referencia en salud mental para toda la provincia

“Queremos reconocer el trabajo de tanta gente que ha sostenido la salud de la mayoría de la población más desfavorecida, porque sino no lo hubiera hecho nadie”, afirma el presidente de GSS, Ramon Farré. Destaca que ahora es un hospital universitario de primer nivel y “esencial para la salud de Lleida y de fuera de la ciudad”. Por ello, dice que “tenemos que solidificarlo o su historia tiene el riesgo de perderse”.

El libro que se publicará recogerá toda la memoria escrita, gráfica y oral. Farré también hace hincapié en que el hospital “protagonizó una gran transformación en la atención a la salud mental” y que ahora es el centro de referencia de este ámbito. Al respecto, apunta que “será vital seguir transformándonos, así como actualizar el hospital con la tecnología más puntera”.

Por su parte, la directora del centro, Teresa Rodríguez, recuerda que fue en 1992 cuando el Santa Maria pasó a formar parte de GSS “y nos dieron el encargo de atender la salud mental y la sociosanitaria”. Afirma que “este año daremos 6.000 altas quirúrgicas”. Señala que es una atención que el Arnau no podría asumir y que la alianza estratégica entre ambos centros es indispensable para la asistencia sanitaria a la población.

También explica que en 2022 han hecho 64.000 primeras visitas y 60.000 de sucesivas. Al margen del hospital, Rodríguez subraya que desde 2010 GSS gestiona la residencia Balàfia 1 y desde 2017, Balàfia 2. Por último, indica que uno de los objetivos del hospital es disponer de la mejor tecnología posible para ser atractivo par los profesionales jóvenes. “Sino, no vendrán”, concluye.

Farmacia. Las monjas de las Hermanos de la Caridad trabajaban como enfermeras. A la derecha, tres en la farmacia.

Farmacia. Las monjas de las Hermanos de la Caridad trabajaban como enfermeras. A la derecha, tres en la farmacia.FONS GRÀFIC DE LA DIPUTACIÓ DE LLEIDA

Farmacia. Las monjas de las Hermanos de la Caridad trabajaban como enfermeras. A la derecha, tres en la farmacia.

Farmacia. Las monjas de las Hermanos de la Caridad trabajaban como enfermeras. A la derecha, tres en la farmacia.FONS GRÀFIC DE LA DIPUTACIÓ DE LLEIDA

Farmacia. Las monjas de las Hermanos de la Caridad trabajaban como enfermeras. A la derecha, tres en la farmacia.

Farmacia. Las monjas de las Hermanos de la Caridad trabajaban como enfermeras. A la derecha, tres en la farmacia.FONS GRÀFIC DE LA DIPUTACIÓ DE LLEIDA

Farmacia. Las monjas de las Hermanos de la Caridad trabajaban como enfermeras. A la derecha, tres en la farmacia.

Farmacia. Las monjas de las Hermanos de la Caridad trabajaban como enfermeras. A la derecha, tres en la farmacia.FONS GRÀFIC DE LA DIPUTACIÓ DE LLEIDA

Farmacia. Las monjas de las Hermanos de la Caridad trabajaban como enfermeras. A la derecha, tres en la farmacia.

Farmacia. Las monjas de las Hermanos de la Caridad trabajaban como enfermeras. A la derecha, tres en la farmacia.FONS GRÀFIC DE LA DIPUTACIÓ DE LLEIDA

Farmacia. Las monjas de las Hermanos de la Caridad trabajaban como enfermeras. A la derecha, tres en la farmacia.

Farmacia. Las monjas de las Hermanos de la Caridad trabajaban como enfermeras. A la derecha, tres en la farmacia.FONS GRÀFIC DE LA DIPUTACIÓ DE LLEIDA

Farmacia. Las monjas de las Hermanos de la Caridad trabajaban como enfermeras. A la derecha, tres en la farmacia.

Farmacia. Las monjas de las Hermanos de la Caridad trabajaban como enfermeras. A la derecha, tres en la farmacia.FONS GRÀFIC DE LA DIPUTACIÓ DE LLEIDA

tracking