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TRIBUNALES SENTENCIAS

Condenada a prisión por golpear a su hija de 7 años con un cinturón

Fue la propia menor la que alertó de los hechos en el colegio, que avisó a los Mossos

Vista del edificio de la Audiencia de Lleida, en el Canyeret.

Vista del edificio de la Audiencia de Lleida, en el Canyeret.SEGRE

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La Audiencia de Lleida ha condenado a dos años de prisión a una madre por pegar a su hija de siete años con un cinturón. El tribunal confirma la pena impuesta en primera instancia por el Juzgado de lo Penal 3 de Lleida por un delito de lesiones y también una orden de alejamiento por la que la mujer no podrá acercarse a menos de 200 metros de la niña, con la que tampoco podrá comunicarse mediante ningún medio, durante tres años. El juez fijó una indemnización de más de 2.100 euros por las lesiones y por los daños morales causados.

El Penal absolvió a la acusada, junto al padre, de un delito de maltrato habitual del que habían sido acusados. La sentencia, que no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, señala que los hechos tuvieron lugar en junio de 2019 y fue la propia menor quien explicó a la directora de su colegio que su madre la había pegado con un cinturón en varias partes del cuerpo. La jueza dio plena credibilidad a la denuncia de la niña, que fue persistente en el tiempo y sin contradicciones.

Unos hechos que mantuvo ante la agente de los Mossos d’Esquadra que acudió a Urgencias cuando el centro trasladó a la niña a un centro médico para ser atendida. Además de la declaración de la víctima, la Audiencia señala el informe de los profesionales de Atención a la Víctima, que vieron también creíble la denuncia, así como el informe forense sobre las lesiones. La sentencia destaca que “golpeando a su hija con un cinturón, la sometió a una situación peligrosa que no podía controlar”.

También duda de la versión ofrecida por la madre, que declaró que podría haber sido la directora del colegio la que había causado las lesiones a su hija. El tribunal considera que hay prueba suficiente para destruir la presunción de inocencia y que las lesiones no se produjeron por una imprudencia. De esta forma, rechaza el recurso presentado por la defensa de la procesada y confirma la condena impuesta de dos años de prisión.

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