Sensibilidad y solidaridad

Políticos de distinto signo mostraron ayer su empatía personal con las personas enviadas a la cárcel por el juez del Supremo y con la decisión de Marta Rovira de irse de Catalunya; desde todo el mundo soberanista a la alcaldesa de Barcelona, ediles socialistas e incluso la concejala de Cs de la Ciudad Condal Carina Mejías. También hubo lágrimas en el pleno barcelonés y mucha rabia contenida en las calles en las numerosas concentraciones que se llevaron a cabo, pero sin duda la imagen más estremecedora de la jornada fue el llanto contenido del candidato a la presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, cuando ya intuía que entraría en la cárcel y se despedía de su mujer. En la Paeria, los ediles de Crida, ERC y PDeCAT abandonaron el pleno cuando se supo que el juez había dictaminado prisión.