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Serrador, rebut per Bayona.

Serrador, rebut per Bayona.

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El amigo Juan Ferrer me pone sobre la pista de una circunstancia, ciertamente excepcional, ocurrida en el Late motiv del pasado lunes en Movistar+. Andreu Buenafuente tenía como invitado a Juan Antonio Bayona, que anda de promoción de su película Un monstruo viene a verme, que tras ser presentada en San Sebastián se estrena este próximo fin de semana y que, dado que comenzaron hace ya muchos meses la campaña publicitaria, va a parecer que se trata de una reposición. A lo que vamos. Buenafuente le tenía preparada una sorpresa. Ya al final, hizo entrar en el plató al mismísimo Narciso Ibáñez Serrador (Montevideo, 1935), del que Bayona, y una larga generación de jóvenes directores (Paco Plaza, Balagueró, Rodrigo Cortés, Amenábar, Fresnedillo), es devoto admirador. Lo excepcional viene dado del hecho que el genial Chicho, ya en silla de ruedas, prácticamente no sale de casa por su enfermedad. Y es una pena, porque el padre de Historias para no dormir, La residencia o ¿Quién puede matar a un niño? se merece que los homenajes se los hagan a él.El amigo Juan Ferrer me pone sobre la pista de una circunstancia, ciertamente excepcional, ocurrida en el Late motiv del pasado lunes en Movistar+. Andreu Buenafuente tenía como invitado a Juan Antonio Bayona, que anda de promoción de su película Un monstruo viene a verme, que tras ser presentada en San Sebastián se estrena este próximo fin de semana y que, dado que comenzaron hace ya muchos meses la campaña publicitaria, va a parecer que se trata de una reposición. A lo que vamos. Buenafuente le tenía preparada una sorpresa. Ya al final, hizo entrar en el plató al mismísimo Narciso Ibáñez Serrador (Montevideo, 1935), del que Bayona, y una larga generación de jóvenes directores (Paco Plaza, Balagueró, Rodrigo Cortés, Amenábar, Fresnedillo), es devoto admirador. Lo excepcional viene dado del hecho que el genial Chicho, ya en silla de ruedas, prácticamente no sale de casa por su enfermedad. Y es una pena, porque el padre de Historias para no dormir, La residencia o ¿Quién puede matar a un niño? se merece que los homenajes se los hagan a él.

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