Susanna Griso se moja

Si alguna cosa ha tenido, televisivamente hablando, el tema Catalunya es que prácticamente ningún profesional ha podido permanecer equidistante, en tierra de nadie... En los platós se ha estado a favor o en contra. Y además, a conciencia. Una de las más significadas, y ciertamente jamás lo hubiésemos sospechado, en contra del independentismo ha sido Susanna Griso, que desde su Espejo público, de un tiempo a esta parte, hace campaña en contra de todo lo que huela a separatismo. Desde sus lágrimas en directo pidiendo a Puigdemont que no hiciese sufrir más a los catalanes hasta sus salidas de tono, ya comentadas aquí, con la alcaldesa de Calella o un sacerdote indepe, con zasca incluido, lo suyo ha sido un no parar. No ha llegado a los extremos de TVE, que superar eso es prácticamente imposible en términos de desinformación, pero sí que ha intentado llevar siempre el agua a su molino. Las últimas perlas, el presentar unas nóminas, que luego tuvo que rectificar, de los Mossos o hacer pasar como universitaria agredida a una militante de Societat Civil Catalana.