Ascó, el pueblo boyante

Superada la irritante fase inicial de la coñeta de Quim Masferrer, marca ya de la casa, con los habitantes de los pueblos que visita, El foraster acaba resultando entretenido y hasta divertido. Esta semana visitó Ascó, aquí al lado, para descubrir lo que todos sabemos, que es un pueblo de los más ricos de Catalunya gracias a acoger la central nuclear. Masferrer se hacía cruces de que el ayuntamiento recibiese 15 millones de euros anuales como compensación, así como otras prebendas, y que cada vecino recibiese, también anualmente, un talonario de 900 euros en moneda asconense –petrodolares les llaman–para gastar en los comercios locales. Fue un Foraster muy ilustrativo, desde Antonio, el alma de Vídeo Ascó Televisió con unas espectaculares instalaciones o el panadero que reparte el pan casa por casa y recibe los encargos a través de su emisora. Sólo una crítica constructiva, pero crítica al fin y al cabo. Pasó de puntillas por los mosquitos. Una verdadera plaga que acribillan, y de qué manera, a los que no están empadronados. Damos fe y testimonio personal de ello.