Una propuesta decepcionante

El gran problema de El continental, serie estrenada este lunes en La 1, es que el espectador, después del visionado, no tiene nada claro qué acaba de ver. Vamos ya a dejar a un lado que el estreno fue largo y aburrido. Peor fue intentar adivinar qué es lo que se estaba viendo: ¿un thriller?, ¿un drama social?, ¿la adaptación de un cómic? o ¿una mala copia de la británica Peaky Blinders? Se supone que la acción ocurre en España, en una ciudad indeterminada y en el periodo entre guerras. Y también se intuye que hay un local venido a menos que, con la correspondiente reforma, será el eje de la trama con dos bandas enfrentadas y con la correspondiente chica de uno de los capos que va a enamorarse de quien no debe. Estética vintage, con predominio del azul y detalles de suma actualidad. Buen reparto desaprovechado y muertes a las primeras de cambio de estrellas como Juan José Ballesta, Antonio de la Torre y Alexandre Giménez. Mala audiencia y peores críticas. Quizás la cosa la salve Fernando Tejero haciendo, cosa inusual, de duro, durísimo en la segunda entrega.