Sencillo, ingenioso y resultón

Los creativos publicitarios se emplean a fondo en las campañas navideñas. Unos con mayor éxito y otros con menos, pero todos intentando llamar la atención y captar al máximo de potenciales clientes con su adictivo mensaje. Una de las últimas en llegar ha sido la de las gasolineras Repsol. Un spot sencillo, un pelín ñoño pero sin caer en el exceso, ingenioso y sobre todo la mar de resultón. Es de suponer que se acuerdan de él. Un niño entra en una gasolinera y la cara del empleado le resulta tan familiar que la asocia a la de Papá Noel. Le deja la carta en la que pide sus regalos navideños, lo explica en el colegio, y en la gasolinera aparecen más cartas. Y así hasta que un buen día, el trabajador se encuentra una verdadera montaña de misivas, hasta el punto de que coge el coche y se planta, con el saco, en el mismísimo hogar de Santa Claus bajo el lema de “Ponemos toda nuestra energía para que tus deseos se cumplan”. Una campaña de la firma McCann, protagonizada por el actor sudafricano Patrick Lyster y rodada en una gasolinera de Móstoles. Lástima que faltasen los Reyes Magos.