SEGRE
Thielemann, en pleno concierto.

Thielemann, en pleno concierto.SEGRE

Creado:

Actualizado:

Las tres patas sobre las que descansa la entrada y despedida del año, al menos televisivamente hablando, son las campanadas, las galas, pre y pos, y el concierto de Año Nuevo. Comentadas ya las dos primeras, quedaba pendiente la tercera. Aunque soy un incondicional del concierto desde la Musikverein vienesa (lo sigo desde la adolescencia cuando TVE, en blanco y negro, solo ofrecía la segunda parte) mi poca cultura musical hace que todos, absolutamente todos, me parezcan brillantes. Dicho esto no es ninguna sorpresa que el de este año, dirigido por el debutante Christian Thielemann (Berlín, 1959) me pareciese excelente, con ritmo y, dentro de lo que cabe, divertido pese al tradicional y aburrido documental del intermedio. Eso sí, este año encontramos a faltar los diseños de vestuario en el ballet del leridano Jordi Roig (hijo de pintor Roig Nadal) sustituido por el vienés Arthur Arbessen, de la misma manera que echamos de menos los comentarios de Pérez de Arteaga en este concierto, que lo que son las cosas, se inventó el nazi Joseph Goebbels en idéntico escenario en 1939.

tracking