Un 'Deluxe' bipolar (y 2)

Finiquitado el buen rollo con la presencia de Bertín Osborne en el plató y tras dar un vistazo a las últimas polémicas en Gran Hermano Dúo a las que confieren tratamiento de cuestión de estado, en el Deluxe del sábado se prepararon, ya en la madrugada del domingo, para el plato fuerte, corroborando lo que ya había esbozado aquí, que el corrosivo (todo lo que toca lo emponzoña) Kiko Matamoros es, ahora mismo, una estrella al alza en el imperio Mediaset. Confirmando que todo lo suyo es puro teatro montado únicamente, además de por la audiencia para la cadena, para sacarse una pasta gansa explicando sus avatares personales, se trajeron al plató a su ex Makoke para hablar sobre su divorcio y sobre la nueva novia de Kiko, a la que le han dado muchos minutos últimamente en el Sálvame (en el Deluxe aún no ha ido, pero irá, que nadie lo dude). Makoke iba a lo suyo dando a diestro y siniestro y entonces apareció él en directo y vía telefónica y ardió Troya. Gritos, insultos, descalificaciones... los hijos (los de Kiko, Makoke y el de su nueva novia). Un vistoso carnaval, vaya.