Cenas al punto de sal

Estas Cenas con mamá, que organiza TVE en La 1, resultan un entretenimiento familiar, inocuo pero resultón, que entretienen y tampoco necesitan toneladas de sal fritas para hacerlas más digeribles. Todo está calculado para que no queden ni escandalosamente sosas –de eso depende también mucho el rol de los invitados– ni extremadamente sensibleras. En su última entrega tuvimos de protagonista al leridano Saúl Craviotto. El cuatro veces medallista olímpico se trajo hasta Avilés, donde tiene fijada su residencia desde hace años, a su madre, Emma. A la mujer la hicieron viajar desde Lleida en tren, en la línea Barcelona-Gijón. Un viaje cómodo, sí, pero interminable (y lo decimos con conocimiento de causa). Allí en la estación la esperaban las cámaras para darle la primera sorpresa. Luego, la cena: coca de recapte, zarzuela de pescado (un plato injustamente en desuso) y arroz con leche. Un menú elaborado por Saúl, que de algo tenía que servirle el haber ganado el MasterChef VIP con el asesoramiento de Carlos Maldonado y con Cayetana Guillén Cuervo de coordinadora.