De tan retorcido, parece falso

A la hora de escribir esto desconocemos si el juez que ha citado (por separado, claro está) ante su presencia a Josep Maria Mainat (Canet de Mar, 1946) y a su todavía esposa, la alemana Angela Dobrowolski (1983) ha decretado prisión incondicional para la presuntamente autora del intento de asesinato de su marido, o ha concedido la libertad condicional, con o sin fianza, o ha sobreseído el cargo.

Pero, en cualquier caso, convertido ya en un verdadero circo mediático (sobre todo en los programas de Mediaset), acumula tantas y tantas sorprendentes historias, directas o paralelas, que, si no es cierto, como aseguran diversas versiones en las redes, sería el mejor reality jamás imaginado por el millonario y máximo responsable de Gestmusic: las apariciones de ella, luciendo una notable colección de pelucas, en diversos medios televisivos; la resistencia a abandonar el domicilio conyugal (él ya no está), convertido ahora en prostíbulo de lujo; la lucha por la custodia de los hijos (ha ganado Mainat); la testigo de cargo; la rusa Elina, ingresada en prisión; el amante... Un no parar.