Todo no se puede decir

A la hora de defender la libertad de expresión suele citarse la frase “estoy en desacuerdo con lo que dice, pero defenderé hasta la muerte su derecho a decirlo”. Se la atribuye a Voltaire, aunque jamás la pronunció. La autoría corresponde a la escritora británica Evelyn Beatrice Hall, que en 1906 la incluyó en la biografía del filósofo Los amigos de Voltaire.

Todo esto viene a cuento porque no sé si la propia Hall (y, por supuesto, los demás tampoco) estaría de acuerdo con lo que soltó en directo María Jamardo (Pontevedra, 1979), política de Sociedad Civil y Democracia y tertuliana de Ya son las ocho en Mediaset. Analizando lo que dijo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ante el Parlamento español equiparando los bombardeos que sufre su país con los que padeció, en 1937, Gernika a manos de la Legión Cóndor (con 300 muertos) se quedó tan ancha, y sin que la presentadora, Sonsoles Ónega, le llamase la atención, al afirmar que “ni los que bombardeaban eran tan malos ni los bombardeados tan buenos”. Los pelos como escarpias se nos quedaron en casa.