SEGRE
Como la vida misma

Como la vida mismaSEGRE

Creado:

Actualizado:

Auténtico. Esa sería la definición más justa para definir el cine latinoamericano en general, y aquí, el brasileño en particular. Es un cine que no se esconde en envoltorios pomposos, es sencillo y sin modas, pertenece al mundo real y esa autenticidad es la que le otorga un sello de indiscutible originalidad. Son historias cotidianas, del barrio, de la calle, de la casa de al lado, de familias de carne y hueso que ríen y lloran, que bailan y aman, que se cargan de problemas comunes, que salvan el día a día desde sus sentimientos y contradicciones, en ocasiones desde la sabiduría del que aprende y no pontifica, dejando espacio para la cercanía, para que todo fluya con los días vividos.Siempre juntos (Bezinho) nos remite a una familia modesta brasileña formada por un matrimonio y sus cuatro hijos y algún pariente más acogido por un drama de malos tratos que la película no explora en profundidad porque, dentro de las contrariedades que se presentan, este trabajo con alma del realizador Gustavo Pizzi pretende mirar hacia adelante, buscar ese punto agradable que cohesione a la familia, que ofrezca más alegrías que penas. Hay que hacer frente a la marcha del hijo mayor, jugador de balonmano y fichado por un equipo alemán, a los sueños rotos de un marido que persigue un futuro mejor, a bajones anímicos. Eso se logra sobre todo gracias a una madre -excepcional Karine Teles- columna vertebral de este trabajo cinematográfico, tan humana, tan verdadera, tan cercana, tan fuerte y tan vital que hay que quererla en todo momento. Cromática, natural, cargada de color como un día con tu gente, positiva, así es esta película. Como la vida: sin adulterar, ni más ni menos.

tracking