Puigdemont boquiabierto

El lunes, Puigdemont afirmaba estar “boquiabierto por la pasividad de Europa”. Y es que al fin reconoce en público lo que muchos le hemos dicho tantas veces, y es que no era cierto que “el món ens mira”. Nadie le reconoce en Europa porque es un proyecto incompatible con su nacionalismo. Tantos años dando la matraca afirmando que tenía tantos aliados y ni le dejaron entrar en el Parlamento Europeo. Esa ha sido la forma de dejar claro que no tiene apoyos internacionales. El president Torra, siempre tan poco afortunado cuando habla en público, llegó a afirmar que “el Europarlamento es una marioneta de la derecha española”. En fin, que nadie en el mundo les apoya, en Bruselas echan a su partido por corrupción y condenan los textos infames que tiene en sus libros publicados, pero los que se equivocan son siempre los demás. Y mientras, aquí los partidos separatistas seguirán cerrando las comisiones cuando se les antoje. Cuando quieren desconvocan un pleno como han hecho esta semana. Desconozco si la que viene querrán acudir al trabajo porque dependerá de lo que ordene Puigdemont. Y a todo eso, la semana pasada teníamos convocada la comisión en la que comparecía el secretari d’Universitats. Es urgente hablar de las tasas universitarias; son las más caras de España. Los rectores se quejan de la gran infrafinanciación para dar respuesta a la precariedad laboral y al déficit estructural. Pero algunos nos quedamos otra vez sin poder representar a nuestros votantes porque los separatistas decidieron boicotearnos. La comisión del Parlament no se pudo hacer y así van dejando que se degraden las instituciones. Ya conocen su política, cuanto peor, mucho mejor, como la que liaron el jueves. Se trató de un paro gubernamental, por cierto, convocado por un sindicato minoritario que dirige Carlos Sastre, el terrorista que fue condenado por asesinar. Aunque les reconozco que quien más me ha decepcionado fue la delegada del Gobierno cuando la oí en la radio afirmando también lo de “trifachitos”, no por ignorar que Ciudadanos es de centro y que algunos lideramos las propuestas sociales, sino porque además de plagiar el mantra separatista, ha olvidado quién le ha estado dando estabilidad en su ciudad durante los últimos cuatro años.