La educación del futuro: los 'bootcamps'

La educación del futuro son los bootcamps. Ya me van quedando menos dudas. Debido al impacto tecnológico, el panorama laboral ha cambiado y nacen otros tipos de formación destinados a que los alumnos sean capaces de ser eficaces, productivos y válidos desde el minuto cero, cubriendo las nuevas exigencias que demanda el ecosistema empresarial.

No en vano , el Jefe de Recursos Humanos de Google afirmó de forma tajante aquella polémica frase de “el expediente académico no sirve para nada”, y ya somos muchos los que pensamos en entrevistas dinámicas a través de los juegos para identificar mediante la observación del comportamientos los candidatos más idóneos en base a sus talentos y el encaje en la empresa con el ajuste de los valores de candidato y empresa.

Los bootcamps se han convertido en la mejor apuesta a la hora de formarse y especializarse en diferentes ramas del sector digital. ¿Quieres saber por qué? Bootcamps son cursos intensivos (de entre 10 y 12 semanas) que dotan a los estudiantes de una excelente preparación para saltar al mercado laboral. Las características principales son las clases reducidas y un temario muy concentrado y exigente, tipo campamento militar por su disciplina y exigencia, Pero de ellos se obtienen grandes beneficios.

La preparación que ofrece un bootcamp permite a los estudiantes aplicar de forma inmediata sus conocimientos en el mundo laboral.

La meta principal es que el alumno se llene de conocimientos prácticos y que desarrolle proyectos propios que le ayuden a potenciar las capacidades que tienen.

Lo más habitual es que los bootcamps estén enfocados al ámbito del sector digital, por ser uno de los más técnicos y cambiantes.

Entre los bootcamps más demandados, destacan con diferencia:

Bootcamp UX/UI Design

Bootcamp Full Stack

Bootcamp Data Science

Durante las dos últimas décadas hemos visto cambiar casi todo lo que nos rodea y el futuro es cada vez más vertiginoso.

La nueva condición en la era de la transformación digital es renovarse o morir. Esto ha hecho que las empresas demanden nuevos perfiles profesionales que hace apenas 15 años ni existían.

La razón de ser de los bootcamps es dar opción a una formación totalmente actualizada y adaptada a las necesidades del mercado laboral actual en pocos meses.

Los conocidos como millennials ya no buscan un trabajo para toda la vida. Todo lo contrario: esta nueva generación quiere vivir diferentes experiencias y conocer nuevos sectores.

Pero para amoldarse a las necesidades del mercado necesitan especializarse o actualizar conocimientos en el menor tiempo posible. Este requisito es una de las grandes ventajas de los bootcamps frente a los másteres, grados o ciclos formativos.

En España, quiero destacar por su excelencia el ejemplo de Ironhack, el tercer bootcamp mejor valorado del mundo según Coursereport, el ranking de referencia.

Los bootcamps de Ironhack han servido para que muchas personas puedan cambiar de carrera en 9 semanas, y son los nuevos centros de conocimiento, superando a programas ya obsoletos de universidades con una visión más obsoleta del mundo empresarial, de la cual no se están sabiendo adaptar.