SEGRE
El recurso Christie

El recurso ChristieSEGRE

Creado:

Actualizado:

Recurrir a Agatha Christie es algo referencial en el cine, ofreciendo adaptaciones brillantes y detalladas, y otras tan mediocres que harían retorcer de rabia a la escritora allá en Greenway, Devon. La última de Kenneth Brannagh, Asesinato en el Orient Express, es un ejemplo de esto último, mereciendo metafóricamente hablando, -no se me vaya a malinterpretar- un poco de arsénico en la copa, un tiro en un victoriano despacho, o un apuñalamiento masivo en un compartimento de tren. Pese al agotamiento que ha provocado con los años tanta adaptación de los casos del belga Poirot o de Miss Marple, en pantalla grande y en serie televisiva, a uno no le disgusta nada este tipo de recurso que es en sí mismo casi un género. Incluso reconozco debilidad por aquella serie Agatha Christie’s Poirot interpretada por el magnífico David Suchet y sus repuestos una y mil veces 70 capítulos. Y eran aquellas tramas finales, en las que el perspicaz y maniático investigador desnudaba las miserias de la aristocracia británica y sus más bajos instintos. Eso, no tenía precio. Precisamente, de eso adolece La casa torcida, la última revisitación a otra novela de la señora Christie, con la intriga reducida aquí, a la cena de una rica familia que ha sufrido, -bueno, eso es un decir- el asesinato del patriarca y de la que todos por sí mismos, se colocan en la lista de sospechosos ante un detective bisoño con vínculo amoroso dentro de la mansión. La casa torcida, que mantiene una ambientación elogiable pese a guardar un as en la manga resolutorio que intenta ser sorpresivo y tener en el reparto actores sólidos y solventes, no acaba de funcionar ¿Será por nostalgia hacia monsieur Poirot?

LA CASA TORCIDA Dirección: Gilles Paquet-Brenner. Intérpretes: Max Irons, Glenn Close, Terence Stamps. Cines: JCA Alpicat. ★★★☆☆

tracking