SEGRE
Amar a Gloria Grahame

Amar a Gloria GrahameSEGRE

Creado:

Actualizado:

En aquel Hollywood del cine clásico en rabioso blanco y negro en el que la belleza de las actrices era para enmarcar, no haber estado enamorado de mujeres como Gloria Grahame era excepción. Uno reconoce una debilidad absoluta hacía la Grahame, de radiante magnetismo, y la recuerdo en Encrucijada de odios, en Cautivos del mal, papel que le dio un Oscar y que recogió con un escueto “Muchas gracias”, también en Los sobornados con Lee Marvin quemándole el rostro con café hirviendo, -odié al magistral Marvin por largo tiempo por esto- y, cómo no, junto a Humphrey Bogart en En un lugar solitario. Cine de finales de los 40 y 50, potente, sugerente, irrepetible en el que Gloria Grahame brillaba con luz propia. Pero no, Las estrellas de cine no mueren en Liverpool no es un biopic, son los dos últimos años de una mujer madura y su relación con un joven que la adoró sinceramente. El realizador Paul McGuigan recoge las memorias de aquel muchacho y extrae con delicadeza un estrecho vínculo entre una mujer enferma y su relación con una afectuosa familia inglesa que la cobija y cuida, algo que ella agradece para llenar huecos afectivos. Hay melancolía en esta película, saltos en el tiempo en los que la alegría da paso a la frustración, donde la pasión cede espacio a la ruptura, donde el recuerdo se entremezcla con los sentimientos. Annette Bening se transforma en la Grahame y nos asombra al devolvernos a un ser mítico aun en los momentos en que se le escapaba la vida, y Jamie Bell hace creíble su indefensión ante un destino inevitable. Y de todo esto, cómo no, queda la mirada a una actriz que la cámara siempre buscó entre sombras para hacerla inmortal.

LAS ESTRELLAS DE CINE ... Dirección: Paul McGuigan. Intérpretes: Annette Bening, Jamie Bell, Julie Walters. Cine: Screenbox Funatic. ★★★★☆

tracking