SEGRE
Las vacaciones de Fiona

Las vacaciones de FionaSEGRE

Creado:

Actualizado:

PERDIDOS EN PARÍS

Director: D. Abel, F. Gordon.

Intérpretes: F. Gordon, D. Abel, E. Riva, P. Richard.

Cines: Screenbox Funatic

★★★
Tanto la canadiense Fiona Gordon como el belga Dominique Abel son una pareja a reivindicar en el cine cómico por su nada disimulado aprendizaje de los maestros clásicos, y también por darle luz y color a un género que en muchas ocasiones degenera en sal gorda y en lo ordinario, un humor sin maldades, en ocasiones infantil, y donde predomina más lo físico y lo gestual, que lo soez de risa fácil. De por sí, esta pareja ya tiene muchas tablas en el mundo del teatro, y esta es la cuarta película que ruedan a su aire, un aire donde no existen villanías, donde una historia simple se complica entrelazándose con personajes que mantienen un vínculo entre sí, y eso hace de la película Perdidos en París una comedia sentimental a través de lo absurdo. Fiona es una bibliotecaria todo inocencia en un pequeño pueblo canadiense que al recibir una carta de su tía reclamando ayuda, pues la quieren ingresar en una residencia, viajará hasta la ciudad luz para ayudarla. Hasta allí llega con su mochila con la banderita canadiense ondeando al viento, y también allí comenzará un loco itinerario. De por medio, aparecerá un vagabundo con cierto aire de bon vivant de la calle, dispuesto a ayudar a Fiona a encontrar a su tía que también va a su aire y por libre. Con este molde, se fabrica una película con alma de payasos de circo, con una evidente carga nostálgica hacia maestros icónicos de la comedia como Buster Keaton, Charles Chaplin e inconfundiblemente, Jacques Tati, en los gags que se suceden uno tras otro, con el río Sena como silencioso protagonista, el número musical en el barco restaurante, donde la pareja se marca un tango para enmarcar, o en el cementerio de Père-Lachaise. Tanto Fiona como Dom son personajes de cómic en el país de Amélie, y todos los actos que protagonizan están al margen de la vida cotidiana. Son seres irreales tan extravagantes en sus acciones que escapan de toda lógica, y es ahí donde radica buena parte de su originalidad, en sus gestos y situaciones, en su falta de acomodo en un lugar extraño, y en esa conexión con el humor más acrobático, más ingenuo. También esta película es una buena ocasión para ver a la gran actriz Emanuelle Riva, inolvidable en Hiroshima mon amour de Alain Resnais, y más recientemente por Amour de Michael Haneke, en uno de sus últimos papeles. Recordar aquí a Tati es avivar un cine donde la imaginación sustituye a la estupidez, y tanto Dominique Abel como Fiona Gordon, son herederos de esas salidas, de esos equívocos, de esas chapuzas que los dignifica como seres imperfectos, y por ello, tan cercanos y estimados.
tracking