Fusiones fantásticas

Magnífica ocasión para disfrutar, en formato de concierto doble, de un par de bandas cuyos conceptos argumentales musicales son bien diferentes, pero que dejaron patente y bien a las claras que países tan dispares culturalmente como Israel o Zambia pueden ser origen y desarrollar propuestas súper atractivas como las que representan los Ouzo Bazzoka y Witch, respectivamente.

Abrieron el fuego nocturno los psicodélicos Ouzo Bazooka que llegaban antecedidos de una más que bien ganada fama que les sitúa en el top de las formaciones que se dedican a hibridar tradiciones musicales occidentales y orientales, deparando un muy atractivo y adictivo vehículo expresivo donde su brillante psicodelia campa a sus anchas hermanada con muestras diversas de folklore de su país, pero también de otras localizaciones del Oriente medio. Capitaneados por Uri Brauner Kinrot, alma mater del grupo, su actuación nos deparó una auténtica descarga de adrenalina gracias a la presentación de Transporter, su espeluznante (no es peyorativo, todo lo contrario) tercer álbum de estudio.

Con semejante aperitivo, el ambiente estaba tan caldeado que a los legendarios Witch no les costó apenas nada mantener al público en danza. Aunque solo les restan dos miembros originales de la época dorada del llamado Zamrock, (el sida hizo estragos en África durante la década de los ochenta y diezmó a la banda) cuentan ahora con el apoyo de un combo holandés de magníficos instrumentistas, encabezados por Jacco Gardner, para ofrecer un compendio de sus mejores temas históricos que fusionan fantásticamente bien ritmos tribales africanos con sonoridades rock y funk influenciadas por Deep Purple, James Brown, los Rolling Stones, Jimi Hendrix o Black Sabbath.

¡¡¡Nada más y nada menos!!!