Calidez y elegancia

A Claire Martin tuvimos la oportunidad de conocerla en vivo y en directo hace un par de temporadas, en un concierto en la Universitat de Lleida. Entonces llegó acompañada de un trio nórdico instrumental, cumpliendo todos a la perfección pues nos ofrecieron un show jazzístico muy hermoso en el que las magníficas facultades vocales de la cantante británica quedaron totalmente de manifiesto. En su segunda visita a Lleida, ya no nos cogió desprevenidos y acudimos mucho mejor documentados y sabedores que tanto crítica especializada como público la tienen como una de las mejores seis o siete solistas a nivel mundial, que no es, en absoluto, moco de pavo. La artista, extraordinariamente popular en su país por ser desde hace años presentadora y actuar en un programa especializado en jazz de la televisión pública y haberle sido concedida la Orden del Imperio Británico por su contribución a las artes, demuestra a día de hoy un estado de madurez musical óptimo, siendo su registro interpretativo muy amplio tanto como su calidez y elegancia encima del escenario. En esta ocasión, contó en los flancos con un trío de estupendos acompañantes rítmicos que no mostraron flaqueza alguna. Las intervenciones en sus respectivos solos del conocido contrabajista balcánico afincado en Barcelona Ivan Kovacevic, del baterista de la ciudad condal Martí Elías, y del pianista británico Dave Newton fueron sencillamente magníficas con momentos de altísimo valor. La empatía y cariño hacia el público demostrados en todo momento por la rubia cantante acabaron de redondear una velada musical a todas luces perfecta, de esas que uno siempre conserva grabadas en la memoria.