Compactos y poderosos

Una de las características más saludables y remarcables del Jazz Tardor, en sus más de veinticinco años de trayectoria impecable, ha sido brindar al público aficionado unos carteles plagados de buenísimos músicos y formaciones, en los que la variedad estilística ha hecho bandera de identidad, con muestras de jazz de pelajes bien distintos. En ese loable espíritu de contentar gustos de toda índole, el programador ha optado esta ocasión por Dunguity, un combo local de nacimiento bastante reciente y del que forman parte cinco músicos de larguísima trayectoria artística que ahora se desarrolla dentro del llamado jazz-rock, un estilo que alcanzó su mayor fulgor y popularidad entre finales de los sesenta y hasta bien entrados los ochenta. La formación, potente y bien engrasada como pudimos comprobar a la perfección todos aquellos que acudimos a verlos y escucharlos, está conformada por el teclista Josep M. Serra, Víctor Alba en el saxo alto, Enric Navarra en la guitarra, el bajista Ramón Codina y Gerard Luque en la batería y percusiones. Durante una hora y media larga, disfrutamos de un sonido compacto y poderoso que nos retrotrajo, a base de buenísimas versiones, a formaciones históricas como Weather Report, la Mahavishnu Orchestra, Return to Forever, Blood, Sweat & Tears o Steely Dan, puntales de aquella época dorada en que la fusión entre el jazz y el rock alcanzara cotas inimaginables. El repertorio de los Dunguity incluyó, además, unas cuantas composiciones propias, debidas al talento compositivo de Josep M. Serra, que lucieron tanto o más que cualquiera de los covers que se escucharon en su brillante show vespertino. Visto lo visto, lo siguiente debería ser un primer disco que pusiera en soporte tangible el trabajo de esta banda de envidiable futuro tan a corto plazo.