Perniciosamente adictivos

Enfundada en rojo charmant, la cantautora folk-pop Clara Viñals se subió a un escenario de casa por primera vez desde que se declarara la dichosa pandemia para presentar en directo sus últimas composiciones agrupadas en una nueva colección titulada L’amor fa calor, que suma tres, tras Fruits del teu bosc (2014) y Els afores (2017). Acompañada de su banda habitual, con Hugo Alarcón, Víctor Ayuso y Genís Bagés, amén de la corista barcelonesa Mònica Guiteras, que apuntaló al conjunto fenomenalmente con sus voces background, nos obsequió con un recital íntimo y cálido pero lleno de fuerza vital y optimismo, como suelen ser todos los de su aún joven cosecha.

No obstante, nuestra primera sensación en vivo al escuchar estas últimas composiciones fue que Renaldo & Clara, pese a mantener su estado de alta calidad acorde a todo lo que les conocemos, no se resignan a mantenerse en zona de confort –con el riesgo de estancamiento en el que podrían incurrir–, sino que han preferido dar otro paso adelante para mantener fresco su proyecto musical común y redundar de nuevo en altas cuotas de calidad temática, sugestivo bienestar instrumental y un encaje vocal primoroso. Y es que, aunque su reciente producción de estudio (videoclips incluidos) encaja a las mil maravillas en el presente lenguaje de comunicación de masas multimedia y digital, con un sonido muy actual y moderno, es en el siempre difícil feedback de proximidad con su público donde, a mi juicio, alcanzan sus resultados más efectivos y afectivos. Bajo esa apariencia de corderito inofensivo, la Viñals encierra un carácter indomable capaz de subyugar con sus canciones y presencia a los públicos más reacios a su propuesta artística, envenenándolos, sin posibilidad de curación, con ese filtro musical suyo tan perniciosamente adictivo y sensual.