Preciosidades

Array Resulta altamente gratificante que cada edición del Interfado nos presente a nuevos artistas de los que casi, o nada absolutamente, hemos conocido con anterioridad. De Raul Marques, la verdad, llama la atención haberlo descubierto apenas ahora, pues lleva afincado en nuestro país desde principios de este siglo, aunque si escarbamos en su currículum veremos que se ha prodigado y mucho junto a gente tan conocida como Miguel Ríos, Los Coronas, De Pedro, Cooper o los Calexico. Su enorme versatilidad instrumental y vocal –toca un buen montón de instrumentos y, en cuanto a sus habilidades cantando, es ducho para manejarse en estilos diversos como el jazz, el rock, el soul, el funk, etcétera– le han permitido una actividad profesional muy transversal, demostrando, una tras otra en todas sus experiencias, enorme virtuosismo y gran adaptabilidad.

En el ámbito fadista, Marques no es neófito en absoluto y su cuna lusitana demuestra –pues de casta le viene al galgo– que también lleva arraigado el estilo musical más popular de nuestro vecino peninsular. Obviamente, un artista tan competente en palos diferentes tiende a aprovechar su variado bagaje para, sin distorsionar nada, darle a su visión del fado un colorido absolutamente sorprendente. No hace falta nada más que escuchar su más reciente álbum, New Lisbon Arizona, para comprobar su extraordinario talento y ese gusto indisimulable por el mestizaje musical.

Flanqueado por dos magníficos músicos como el contrabajista madrileño afincado en Castellón Francisco López Loque y Raúl Sánchez, también de la capital, a cargo de la guitarra portuguesa, el de Viseu nos obsequió, aparte de con su elegante y aterciopelada voz acompañada de la guitarra, con varios pasajes con la trompeta de la que también dio sobradas muestras de ser un consumado estilista. Preciosidades como Nâo É Fácil, Indios Da Meia Praia, Sodade o Casa Da Mariquinhas prueban todo lo apuntado.