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Unas trescientas personas se concentraron el domingo en la N-240 en el punto kilométrico entre Lleida y Juneda, donde se produjo el último accidente mortal para reclamar “prou morts”, un grito que comparten miles de personas y que exige soluciones y no solo buenas palabras. Estamos hablando de una carretera que soporta 12.000 vehículos al día, de los que el 30 por ciento son camiones con el peligro que comporta, y que se ha cobrado 28 vidas en siete años. Ya es lamentable que Lleida y Tarragona aún no estén enlazadas por una autovía libre de peaje, cuando la mayoría de capitales de provincia del Estado tienen estas conexiones rápidas con sus vecinas, pero es que además, estamos hablando de una carretera con alta densidad de tráfico, de camiones hacia el puerto o los complejos industriales de Tarragona, y de turistas hacia la Costa Daurada. Y los responsables de las obras públicas llevan años mareando la perdiz: que si rotondas, que si desvío voluntario de camiones, que si estudios informativos, que si desdoblamiento o que si liberación de peajes en la AP-2 por citar solo algunas de las opciones que se barajan. Y mientras tanto, los muertos siguen cayendo y la carretera sigue como estaba. Se repite un caso parecido al que vivimos con la autovía a Barcelona: diferencias entre las alternativas, recursos judiciales y retrasos en la solución mientras los accidentes no cesaban. No se puede repetir la historia y hay que tomar soluciones rápidas y eficaces, porque por ejemplo, el desvío de camiones no ha funcionado y hay una autopista de peaje que sí puede solucionar los problemas de seguridad. Unos hablarán de dinero y otros nos quejaremos de las vidas perdidas, pero que tomen alguna decisión ya. Amenaza de divorcioLos nuevos dirigentes del PSOE no han tenido bastante con defenestrar a su secretario general, cambiar la mesa del Comité Federal y ofrecerle en bandeja la investidura a Rajoy y ahora amenazan con romper con el PSC. Dirigentes castellanos y extremeños dicen que para conseguir el divorcio, basta con que lo pida una parte y así lo plantean para que el PSC se abstenga. Rajoy e Iglesias ya lo celebran.

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