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Como empieza a convertirse en tradición, los leridanos no hemos recuperado en premios del sorteo de Navidad lo que habíamos destinado a la compra de décimos en administraciones de la provincia: los premios se han quedado alrededor de 35 millones de euros después de haber gastado 56. Estamos entre las provincias que más gastan en lotería, con una media de 129 euros por persona frente a los 52 de la media estatal, en una proporción distorsionada por el tremendo éxito de la administración de Sort, pionera en la venta on-line y que reparte décimos por todo el mundo. Pero como sucede en todos los sorteos y en casi todos los juegos de azar, solo ganan unos pocos y perdemos la mayoría, primero porque sólo algunos números de los cien mil que entran en el bombo tienen premio y en segundo lugar porque la cantidad destinada a premios, 2.310 millones, es el 70 por ciento de la emisión de décimos, que asciende a 3.300 millones. Estamos hablando de magnitudes que no sufren recortes y que superan las cantidades destinadas a cubrir necesidades básicas y, por buscar comparaciones, los dos departamentos con mayor presupuesto en la Generalitat tienen previstos 8.701 millones en Salud y 4.625 en Enseñanza. Si tenemos en cuenta que el de Navidad solo es uno de los sorteos semanales de Lotería Nacional, que representa el 29 por ciento de la recaudación anual, y que además hay primitivas, cupones o euromillones, podemos hacernos una idea de la magnitud de lo que representa el juego en España y de la máquina de recaudar que representa para la Hacienda pública. Porque al margen del porcentaje global que va al fisco, que también se queda con los números premiados que no han sido vendidos, los afortunados con un décimo premiado tendrán que pagar un 20 por ciento a Hacienda por las cantidades que superen los 2.500 euros y también deberán calcular si con su premio se ven obligados a presentar declaración de patrimonio. Hay que recordar que el gravamen del 20 por ciento sobre estos premios se introdujo en 2013 como una medida temporal, pero lo cierto es que se ha mantenido y no parece que Cristóbal Montoro tenga intención de retirarlo, teniendo en cuenta su eficacia recaudatoria y que sólo con el sorteo de ayer recaudará 194 millones de euros. Es al fisco, a quien le ha tocado el Gordo de verdad y quien lo tiene asegurado todos los años. Los demás, a conformarnos con la salud.

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