Niebla en el aeropuerto

El aeropuerto de Alguaire acumula 15 días de cancelaciones y desvíos de vuelos por niebla desde su inauguración en enero de 2010. Si estas instalaciones tuvieran un tránsito similar al de Girona o Reus, 15 jornadas no serían una cifra dramática, pero sí lo es cuando estamos hablando de un volumen de vuelos muy por debajo de las previsiones iniciales y mayoritariamente concentrados en invierno, que es cuando se llevan a cabo los de esquiadores que hoy por hoy son básicos para la supervivencia del aeropuerto. Lleida tardó años y más años en decidir la ubicación idónea de las pistas de aterrizaje tras la oposición ecologista y política a su construcción en Alfés y, según datos del propio Govern, se acordó sin recabar datos precisos de las condiciones meteorológicas de la zona, algo que si estuviéramos hablando del siglo pasado sería comprensible pero que resulta inaudito hoy en día y más en un territorio donde la niebla es histórica y cotidiana. Si de verdad hay intención de dar viabilidad al aeropuerto de Lleida debe instalarse un sistema instrumental que no anule vuelos por escasa visibilidad, cueste lo que cueste, que el reequilibrio territorial se demuestra con inversiones y no con palabras. Eliminar burocraciaLos padres de bebés nacidos en el hospital Arnau lo tienen desde el pasado noviembre un poco más fácil para inscribir a sus hijos recién nacidos en el Registro Civil. Y es que el hospital ha empezado a aplicar la ley aprobada en octubre de 2015 que permite la inscripción de los recién nacidos directamente desde el hospital, sin necesidad de que los padres tengan que dirigirse al Registro Civil y soportar las colas que se forman cada día a primera hora de la mañana. Vivimos tiempos en los que la tecnología permite reducir la burocracia en muchos sectores de nuestra sociedad y era del todo anacrónico y obsoleto que este sencillo trámite no pudiera agilizarse y simplificarse. Buena noticia, pues, para los nuevos padres y un ejemplo que las diferentes administraciones que gestionan nuestra cotidianidad deberían aplicar también, en la medida de lo posible, en otros muchos campos.