La huelga de examinadores

Un centenar de trabajadores de autoescuelas y alumnos que aspiran a conseguir el carnet de conducir se manifestaron este miércoles ante la delegación de Tráfico en una protesta insólita por la huelga convocada hace diez días por los examinadores.

Este colectivo exige que se cumpla la promesa hecha por Tráfico hace diez años para percibir un complemento salarial, de forma que no cobren lo mismo que los trabajadores de oficina y se contemple el riesgo que asumen al pasar la jornada en coches conducidos por personas inexpertas y con un peligro añadido al que ya comporta el tráfico habitual de nuestras calles y carreteras.

Estamos hablando según los representantes de los examinadores de un plus de 240 euros mensuales por una actividad que objetivamente entraña unos riesgos, que en principio Tráfico reconoció y prometió, pero que sigue sin concretarse.

El resultado es una huelga que no perjudica a Tráfico sino a los aspirantes a obtener el permiso de conducir y también a las autoescuelas, que han visto cómo por ejemplo en Lleida se anulaban 469 exámenes y más de 30.000 en el conjunto de España, en la culminación de un problema que lleva meses arrastrándose y en el que los perjudicados son los aspirantes a conductores y las autoescuelas, que primero estaban a expensas del litigio entre Tráfico y examinadores para conocer la fecha de los exámenes y ahora se quedan lisa y llanamente sin posibilidad de examinarse.

Si no hay pruebas, los alumnos desisten de examinarse con los perjuicios que les comporta cuando el permiso de conducir ya se ha convertido en un requisito indispensable para conseguir trabajo y hasta para las actividades cotidianas, y las autoescuelas se quedan sin alumnos y sin negocio, de forma que ya advierten de posibles cierres y regulaciones de empleo.

Estamos hablando de un sector que ha tenido que adaptarse e incluso ha sobrevivido con precariedad, pero no tiene por qué pagar el conflicto entre los examinadores y Tráfico, que ya hace años que se prolonga sin que desde la administración se haya advertido intención de solucionarlo. Los examinadores tienen derecho a la huelga, y más si Tráfico ha incumplido sus promesas, pero no puede perpetuarse esta situación que perjudica gravemente a terceros y Tráfico tiene la obligación de solucionar el conflicto.