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El mapa comercial de Lleida lleva años con debates y polémicas sobre la necesidad de que se autoricen nuevas superficies con problemas para las nuevas iniciativas, que en unos casos se encuentran con falta de inversores y en otros con trabas burocráticas que dificultan su puesta en marcha. Así, están pendientes de resolución los proyectos de Torre Salses, de Vallrufea, del área de la estación e incluso en les Basses d’Alpicat, mientras los estudios comerciales resaltan que los compradores de Lleida y su área de influencia se van desplazando y que incluso el comercio tradicional pierde cuota de mercado por el impulso de las franquicias y la competencia de ciudades vecinas. Así, en el estudio presentado el jueves por la consultora Hamilton Retail, se hace incidencia en que ocho de cada diez leridanos se desplazan para ir de compras a Barcelona, Zaragoza o Andorra por entender que en Lleida hay falta de oferta y poca variedad, reclamando un espacio que englobe comercio, restauración y actividades infantiles y culturales, al estilo de los que se han implantado en las ciudades que han arrebatado parte del mercado tradicional del área de influencia de Lleida. En este sentido, el proyecto presentado por Carrefour para construir un gran centro comercial de 55.000 metros en terrenos que ya son de su propiedad en la Ll-11 frente al antiguo hotel Ilerda viene a llenar un hueco y completar la oferta existente con un híper, cien tiendas, restaurantes y cines en una ubicación próxima a la ciudad y sin grandes problemas de accesibilidad como sucede con otros proyectos. Es una oportunidad interesante porque representa una inversión de 180 millones de euros y además creará cinco mil empleos, de los que dos mil corresponderían a la fase de construcción. La mayoría de partidos ha acogido el proyecto con prudencia esperando a conocer los detalles aunque preferirían que se ubicara en el centro de la ciudad y desde la Federació de Comerç se recuerda que hay pendiente un estudio de impacto comercial antes de autorizar nuevas superficies, destacando que en Lleida hay más metros comerciales que en la media de Catalunya, aunque ciertamente no se ha instalado ningún formato grande del tamaño del proyectado. Habrá que escuchar a todas las voces y recordar también que cuando se instaló Carrefour en Lleida en el 86, también hubo resistencias, pero finalmente ayudó a crear un área comercial en torno a la nueva instalación.

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