Parche para un problema

El sistema de pensiones de la Seguridad Social lleva años con problemas porque han aumentado los perceptores y a consecuencia de la crisis han disminuido los cotizantes y también las cantidades cotizadas. El resultado es que cada año se genera un déficit que ha obligado a echar mano del fondo de reserva que llegó a disponer de 66.815 millones de euros en 2011 y se ha volatilizado, que las pensiones no se revalorizan, que los pensionistas pierden capacidad adquisitiva y que si nadie lo remedia la tendencia irá en aumento. Los partidos del pacto de Toledo, la comisión que desde 1995 tiene la responsabilidad de garantizar la sostenibilidad del sistema, no se ponen de acuerdo en las reformas necesarias, unos no quieren vincularlas al índice de precios al consumo, otros proponen impuestos especiales y solo hay consenso en ampliar el periodo de cómputo de la pensión y retrasar la jubilación. O sea, que pagan los pensionistas presentes y futuros los errores de la gestión pública. Desde el Gobierno y el sector financiero llevan años promocionando las bondades de los planes de pensiones privados y el mismo Rajoy se refería el jueves a la necesidad de que las familias contraten planes de pensiones para complementar las pensiones de jubilación y ayer el consejo de ministros aprobó una reducción de las comisiones y la posibilidad de rescatar los planes de pensiones al cabo de diez años, no como hasta ahora cuando solo se recuperan cuando llega la jubilación, en casos de paro, enfermedad grave o fallecimiento. El objetivo es fomentar la contratación de estos planes y conseguir a partir de 2025 su inyección en el mercado porque estamos hablando de unos fondos que a nivel estatal ascienden a 106.000 millones de euros, de los que 992 corresponden a los que tenían contratados los 105.106 leridanos que habían suscrito planes de jubilación hasta 2015. Estas cantidades podrán recuperarse en 2025 si así lo desea el titular pero conviene valorar que no se ahorrará ningún impuesto y que si continúa en el mercado laboral, lo recuperado del fondo incrementará considerablemente la cuota a liquidar con Hacienda por IRPF, porque sólo hay un diferimiento en el pago de los impuestos que puede salir a cuenta si han bajado las percepciones como suele suceder cuando llega la jubilación. En cualquier caso, es un parche individualizado, pero en ningún caso es una solución para un problema público y creciente.