Open Arms molesta

El trabajo de ayuda humanitaria que lleva a cabo Open Arms, la ONG catalana que rescata inmigrantes en el Mediterráneo desde hace un año y medio, incomoda y molesta a las autoridades europeas, especialmente a las italianas, y a las libias. Por esta razón, el último incidente vivido este fin de semana en aguas internacionales costará de resolver. La entidad teme que la inmovilización de su barco en un puerto de Sicilia se alargue. Fue allí donde pudieron desembarcar a las 216 personas, la mayoría de origen eritreo, que habían rescatado de un naufragio seguro el jueves. Les salvaron de ahogarse en el mar o, tal vez peor, de quedar en manos de la jurisdicción de Libia, que actualmente retiene más de 20.000 personas, según Amnistía Internacional, acusadas únicamente de lanzarse al Mediterráneo para buscar una oportunidad en Europa. Open Arms es la conciencia de una ciudadanía comprometida que exige soluciones y que sonroja a los gobiernos, ciegos y sordos al drama humanitario ante el que muchos, demasiados, miran hacia otra parte. Tres miembros de esta oenegé, entre ellos el capitán, natural de Bellpuig, se enfrentan a la acusación de fomentar la inmigración ilegal y obtener beneficio por ello. El fiscal de Catania les atribuye unos presuntos delitos que, de confirmarse, supondrían penas de 4 a 12 años de prisión. Nieve en primavera No es la primera vez que nieva en primavera, pero sí es una de las nevadas más generalizadas del último siglo en Catalunya el día que se estrena esta estación. La Generalitat optó por volver a cortar unas horas la madrugada del miércoles algunas carreteras claves para la movilidad y funcionó: el transporte se vio obligado a parar pero la coordinación, los avisos y la corta intensidad del temporal evitó complicaciones mayores. Hubo colas a la entrada y salida de Barcelona, carreteras con cadenas, niños sin escuela y algún corte de luz pero a excepción de la fruticultura, que teme los efectos de las heladas, estos copos primaverales han favorecido al campo y garantizan, más si cabe, la reservas del esquí y de los pantanos.