Más paridad y sin equilibrio territorial

El gobierno central contestó ayer al requerimiento del presidente Torra para que se publicara en el DOGC el nombramiento de su ejecutivo, explicando que en base a “parámetros exclusivamente jurídicos” la propuesta de cuatro consellers “no es válida, ni eficaz, porque no podrán desempeñar sus funciones institucionales como consellers con arreglo a las previsiones y exigencias que recoge para tal cometido la normativa vigente”. El veto afecta a los dos consellers que están en prisión, Jordi Turull y Josep Rull, y los que están en Bruselas, Toni Comin y Lluís Puig, y la respuesta de Torra ha sido inmediata anunciando una querella por prevaricación contra el gobierno de Rajoy y anunciando los sustitutos de los consellers vetados para desbloquear su publicación en el DOGC, que conllevaría automáticamente la recuperación del gobierno catalán y la derogación del artículo 155. No ha habido sorpresas con los nuevos nombres porque en su mayoría, Damià Calvet en Territorio, Alba Vergés en Salud y Laura Borràs en Cultura, ya se habían barajado como sustitutos de los vetados y la única sorpresa relativa es el nombramiento de Àngels Chacón, que era directora general de Industria, para Empresa, desplazando a Elsa Artadi de esta conselleria al departamento de Presidencia.

Con estos nombramientos se corrige parcialmente la falta de paridad del gobierno inicial que fue criticado por incorporar solamente tres mujeres frente a once hombres y no se ha llegado a la igualdad, pero al menos hay más equilibrio con ocho hombres y seis mujeres. Donde no se ha corregido el desequilibrio es en el capítulo territorial porque Lleida sigue sin tener representación en el ejecutivo y en esta ocasión ni siquiera se ha reservado para algún leridano o leridana la tradicional cartera de Agricultura que al menos aseguraba una voz en el Consell. Puede argumentarse que vivimos momentos especiales, que las prioridades pasan por recuperar la institución y hasta que todos los consellers atenderán las reivindicaciones de Lleida como se ha dicho en otras ocasiones, pero también hay que recordar que dónde más apoyo recibió este gobierno en las últimas elecciones fue en las comarcas de Lleida, que nuestras comarcas tienen unas reivindicaciones específicas y que no siempre hemos sido escuchados y atendidos en Barcelona.